El aumento a 35% de la retención de la AFIP logró reducir fuertemente los gastos en el exterior con plásticos. La brecha con el valor del blue volvió a crecer al 17%
Diciembre trajo consigo el cierre del primer mes desde que se aplicó el recargo del 35% a los consumos en el exterior con tarjeta. Esa medida, impulsada por el Gobierno para frenar la salida de dólares por la ventanilla del turismo, formó parte del combo que puso en marcha el flamante jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, junto al ministro de Economía, Axel Kicillof, y el titular del Banco Central (BCRA), Juan Carlos Fábrega. La caída del 32% que muestran los números del BCRA representa una victoria pírrica del Palacio de Hacienda, ya que si bien se recorta el gasto en el exterior por esta vía, el BCRA sigue buscando la forma que las reservas no desciendan de los u$s 30.000 millones, considerados por el mercado y por la entidad rectora como una medida “psicológica”.
Si bien en los primeros 15 días de aplicada la medida el aumento del recargo sobre los consumos en dólares con tarjeta de crédito -a cuenta del impuesto a las Ganancias y Bienes Personales- había caído 17%, en las últimas dos semanas se profundizó la tendencia.
Mientras el promedio para los primeros diez días hábiles pasó de u$s 483 millones en noviembre a u$s 400 millones en diciembre, en la segunda parte del mes -hasta el 27 de diciembre-el stock se redujo a u$s 328 millones. Así, el promedio para los días de diciembre relevados por el BCRA asciende a u$s 373 millones.
La caída borra el avance que había experimentado la demanda de dólares para esta línea de crédito en los últimos dos meses y podría ser la antesala de una baja aún mayor.
Huelga decir que el avance del dólar turista guarda una íntima relación con este “efecto”. El encarecimiento artificial del tipo de cambio que se paga por hacer compras con tarjetas en el exterior fue extendido por el Gobierno a aquellas divisas que se demandan a la AFIP.
Sobrevive la brecha
Uno de los puntos centrales fue la intención del Gobierno de achicar la brecha entre el llamado “dólar turista” (oficial más recargo) y el blue, tomado como parámetro para realizar turismo en el exterior. “Cuanto más amplia es la brecha, más generalizada es la sensación que se está subsidiando el tipo de cambio para hacer turismo”, señalan en una agencia de viajes. Lo cierto es que, pese a la disparada que experimentó el blue en el arranque de 2014, durante las últimas semanas de 2013, Kicillof había logrado achicar la distancia, lo que desalentó el consumo fuera del país.
El universo de medidas incluyó, además de incrementar el recargo al 35%, acelerar la devaluación, que sólo en diciembre avanzó un 6% o casi 40 centavos. Hoy la brecha se encuentra en un 17%: entre $ 8,84 que cerró el dólar turista el viernes y $ 10,30 del blue. Si bien en diciembre esta brecha fue más baja -cercana al 11%-, la misma continúa en un nivel acotado considerando que a lo largo de 2013 llegó a ser superior al 50%.