En el Palacio de los Leones advirtieron que serán insuficientes los recursos que generará la suba del 19,5 por ciento de la TGI. Funcionarios municipales no ocultaron su malestar frente al aumento aprobado en diciembre pasado por el Concejo.
Con 200 millones de pesos menos de lo presupuestado para este año, la Municipalidad echará mano a la reprogramación de la obra pública como variable de ajuste. Lo votado por el Concejo en cuanto a una suba de la tasa general de inmuebles (TGI) de un 19,5 por ciento, "se licua en un contexto inflacionario, con una nueva paritaria de los municipales y aumentos escalonados en los gastos", indicó ayer la secretaria de Hacienda, Verónica Irízar, quien agregó: "Es muy fácil criticar al Ejecutivo, pero la verdad es que la tasa quedó muy desfasada". Paralelamente, el titular de Obras Públicas, Omar Saab, confirmó que habrá demoras en trabajos proyectados, pero afirmó que "el presupuesto participativo (PP) ni el plan de cloacas se verán afectados".
"La variable de ajuste será obra pública", reflexionó Irízar minutos antes de una reunión del gabinete municipal en la que se analizó la reducción de los números del Palacio de los Leones a 4.700 millones de pesos (cuando estaban proyectados unos 4.900 millones para 2014).
Según el razonamiento de la funcionaria, esos 200 millones de pesos que les faltarán a las arcas municipales se desglosan de la siguiente manera: 116 millones menos entre el proyecto inicial del revalúo fiscal y lo votado por el Concejo (una suba de la TGI de un 19,5 por ciento promedio, por única vez y desde enero).
A eso se suman 80 millones de brecha negativa entre los 4,40 pesos de la tarifa del transporte urbano de pasajeros proyectada por Hacienda para este año y los 3,60 que votó el Palacio Vasallo a fin de año para ajustar el boleto de colectivo.
Radiografía. "Casi la mitad del transporte está en manos del Estado, con la Semtur y La Mixta, y el privado (Rosario Bus) está en proceso de crisis y nos viene planteando sus intenciones de abandonar el servicio si no se modifica la tarifa. Esto nos obliga a reprogramar también el sistema, porque no tenemos muchas alternativas y el financiamiento es muy acotado", reveló Irízar.
Con el pedido de un bono extraordinario y la apertura a paritarias sobre las espaldas (ver página 5), el Ejecutivo deberá atravesar un 2014 con reajustes permanentes a los 4.700 millones de pesos votados recientemente por los concejales.
"Cuando uno mira el contexto inflacionario, la nueva paritaria que se viene y las redeterminaciones de gastos, el aumento de la TGI termina siendo licuado. Queríamos que la tasa mantenga la higiene y el alumbrado público, pero volvemos a tenerlo muy desfasado", resaltó Irízar.
Al respecto, la funcionaria hizo un tiro por elevación al Concejo: "Es fácil criticar al Ejecutivo, pero la tasa es el recurso básico, el más anticíclico. Se discute aunque no tenemos un valor mínimo que financie el gasto en higiene urbana, por eso uno nunca quiere tocar la obra pública. Pero no hay muchas opciones".
Afinando el lápiz. "Obviamente, vamos a tener que reprogramar trabajos en función de los ingresos aprobados, que fueron menores a los proyectados por el Ejecutivo. Esto implicará una reprogramación y no una eliminación del plan de obras", aclaró, a su turno, Saab.
Uno de los proyectos más importantes para 2014 es la pavimentación de 72 cuadras en Uriburu y La Guardia y la reparación de los apoyos del viaducto Avellaneda.
"Obra pública va a existir. Habrá que ver mes a mes el ritmo de los trabajos y qué queda finalizado en 2014. Pero todos los proyectos del presupuesto participativo se harán sí o sí y al plan de cloacas tampoco lo tocaremos, las planificadas y las que se están licitando", enfatizó el funcionario, que verá retocado el presupuesto del área (500 millones de pesos).
Del año pasado quedaron algunas obras en marcha, como las tareas viales previstas en la avenida Rouillón, junto a otras mejoras que aún en ejecución. "Pero el plan de 2013 se va a terminar en su totalidad", aclaró el funcionario.
En su condición de ex edil y actual miembro del gabinete de Mónica Fein, Saab se dirigió "con absoluto respeto" al Concejo e indicó que "se necesita actualizar los tributos, porque es conveniente ver alguna alternativa".
"Si no es la opción de aumentar la tasa, hay que explorar otra", sentenció el funcionario.