• SON UNOS 5 PUNTOS MÁS ALTOS QUE EL RENDIMIENTO ACTUAL.
• EMPUJA LA SUBA DEL DÓLAR OFICIAL Y TAMBIÉN LA INFLACIÓN.
El dólar oficial arrancó el año con sesgo alcista, manteniendo la misma tendencia que ya había mostrado los últimos meses de 2013. Pero no será la única variable que continuará con sendero alcista. Además, se espera que la tasa de interés continúe en ascenso hasta gradualmente ir equiparando los niveles de devaluación del peso y también de la inflación.
Según estimó el economista Miguel Bein, la Badlar, que es la tasa que pagan los bancos a inversores mayoristas, llegará a niveles del 27% anual a lo largo de 2014. Esto representa un importante salto adicional respecto del nivel que actualmente muestra esta variable, en torno del 22/23%. "El Banco Central informa valores del 20% al 21%, explicó Bein, pero en la práctica hoy se paga un poco más a los grandes depositantes". Según el economista, el incremento de tasas "se volverá inevitable porque el Gobierno tendrá que otorgar más incentivo al ahorro en moneda local para frenar el drenaje de divisas, luego de la pérdida de reservas del año pasado".
Este aumento, de producirse, buscaría corregir un desequilibrio que se arrastra hace ya muchos años, que es un nivel de tasa de plazo fijo que se ubica varios puntos por debajo de la inflación. En otras palabras, hace ya muchos años que los depósitos se efectúan a tasas reales negativas, lo cual termina contribuyendo a la presión sobre el dólar.
El Banco Central decidió sincerar el valor del dólar oficial y desde que asumió Juan Carlos Fábrega al frente de la institución se ha ido acelerando el ritmo de devaluación, que en diciembre superó el 8%, mientras que para todo 2013 arrojó el 32%. Se espera que al menos hasta abril continúe esta tendencia de aumentar el tipo de cambio por encima de la inflación para devolverle competitividad a los exportadores. Al mismo tiempo, se busca una liquidación de dólares de la cosecha gruesa más acelerada por parte de los productores y las cerealeras, ante un tipo de cambio mucho más atractivo que hace un año.
Sin embargo, esta aceleración en el ritmo de aumento del dólar en el mercado oficial, con el impulso del BCRA, no fue acompañada por un incremento de la tasa de interés. El año pasado, el rendimiento para los plazos fijos, mayoristas y minoristas, tuvo un incremento levemente inferior a los 400 puntos básicos, es decir cerca de 4 puntos anuales. Pero aun cuando la tasa saltó de niveles cercanos al 16% a más del 20%, resulta insuficiente. De hecho, la fuga de divisas comenzó a acelerarse cuando la tasa de plazo fijo comenzó a estar por debajo del ritmo de aumento del dólar, allá por 2011.
Hay otro factor que obligaría también al Central a pagar más tasas: como se emitirán muchos pesos para financiar el Tesoro, será necesario absorber más a través de la emisión de Lebac y Nobac. Y esto sólo será posible si se reconocen mayores rendimientos. Por otra parte, como se está llevando adelante un plan para que el BCRA venda menos dólares, tendrá menos peso el principal factor que jugó a favor de la absorción de moneda en 2013, o sea la venta de divisas.
Sin embargo, quien se sigue oponiendo a este incremento de las tasas de interés es el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien considera que podría tener efectos recesivos sobre la economía. El Central estimó en su Programa Monetario 2014 que los plazos fijos subirán un 40% este año, contra el alza de menos del 30% registrado el año pasado. Esto sólo sería posible, en realidad, con un aumento de la tasas de interés para atraer a los inversores, luego de un aumento de sólo un 27% el año pasado. Es cierto que el cepo cambiario mantiene "cautivos" dentro del sistema financiero a inversores mayoristas, pero éstos también buscan otras alternativas que compiten con el plazo fijo, por ejemplo los bonos atados al "dollar linked".
Por supuesto el escenario de mayores tasas también resulta desafiante para los bancos, debido sobre todo a que continúa en marcha la línea de créditos al sector productivo, por la cual se ven obligados a prestar al 17,5% al sector privado. La tasa se ubica por debajo del nivel de captación de depósitos, pero en este nuevo tramo hay una salvedad: el 50% de los fondos que se otorgue puede ser aplicado a grandes empresas sin techo de tasa.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=723714