Las letras más cortas acumulan una suba de 260 puntos básicos en el año. La entidad busca recuperar terreno frente a la tasa de plazos fijos mayoristas, que promedia 21% y llega al 23% anual. El BCRA lleva esterilizados $ 1.400 millones en enero y hoy buscará extender ese número para contener la escalada de los precios y el blue
El Banco Central subirá casi dos puntos porcentuales el rendimiento de las letras con las que regula la masa monetaria. Es la segunda vez en lo poco que va del año que la entidad conducida por Juan Carlos Fábrega sube esas tasas que sirven de referencia para plazos fijos y préstamos, en un contexto en el que el mercado por sí mismo ya estaba ajustando hacia arriba. La estrategia es vista como un tímido giro hacia la ortodoxia destinada a contener al dólar blue y la inflación.
Las Lebac a 78 y 91 días de plazo que se ofrecerán hoy tendrán una tasa de corte predeterminada de 17,82% y 17,99%. La semana pasada, los mismo plazos rendían 16,01% y 16,19%, unos 180 puntos básicos menos.
Después de seis meses de inmovilidad, a principios de este mes el BCRA empezó a moverlas las tasas de Lebac. Las letras de plazos más cortos ya acumulan una suba de 260 puntos básicos en enero.
Los bancos utilizan las Lebac y Nobac para destinar sus excedentes de liquidez, por lo que un rendimiento muy por debajo de las tasas de plazos fijos (y, más aún, de préstamos) desalienta la suscripción.
La tasa Badlar que pagan los bancos privados por depósitos de más de $ 1 millón promedió 21% en diciembre y se mantuvo en esos niveles en el primer mes del año. Ayer se hicieron depósitos nuevos al 23% anual.
La diferencia entre esas dos tasas hizo que el stock de Lebac aflojara desde máximos cercanos a los $ 120.000 millones a los menos de $ 110.000 de viernes pasado.
“Con esto el BCRA acomoda las Lebac a las tasas del mercado, que se le habían escapado por dejarlas quietas medio año”, dijo un operador bancario. “Muchos bancos se estaban yendo a bonos ajustados por Badlar, lo que impide que el BCRA saque pesos del mercado y tampoco genera crédito, un despropósito”, agregó.
En lo que va del año, el BCRA retiró unos $ 1.400 millones a través de sus colocaciones de Lebac y, por primera vez en mucho tiempo, Nobac.
Estimaciones privadas calculan que tras la masiva emisión monetaria de diciembre (una expansión de más de $ 40.000 millones en el mes) el BCRA debería esterilizar unos $ 16.000 millones en el mes para evitar un traslado a precios (entre ellos, a los precios paralelos del dólar) de la gran disponibilidad de pesos.
El salto en el rendimiento, y la intención de volver a ofrecer Nobac (todavía a una tasa poco atractiva de Badlar -4 puntos), es leída en las mesas como un intento algo tibio de llegar a un número considerable de esterilización de pesos sobrantes.
El problema, contaron en otro banco, es que las entidades financieras no están tan líquidas como la emisión sugeriría.
“La suscripción de Lebac no es tan sensible a la tasa como a la liquidez. Si los bancos no están líquidos, no van poder ir a Lebac”, dijeron.
La esterilización a través de títulos del BCRA fue más que modesta durante 2013.
“A un año corrido al 3 de enero mediante Lebac y Nobac se habían retirado del mercado $ 4.400 millones, sin embargo, mediante pases, redescuentos y otros instrumentos se expandió por $ 13.300 millones, dejando como resultado de la intervención del BCRA una expansión neta de $ 9.300 millones”, analizó un informe de Elypsis.
Las necesidades de este año en materia de control de precios en tiempos en que el ancla cambiaria no opera (el dólar avanzó 6% en los últimos 30 días, más que la inflación) y las declaraciones de Fábrega respecto a un 2014 más prudente desde el punto de vista monetario permiten especular con un esfuerzo mayor de la aspiradora del Central.