Los operadores inmobiliarios advierten sobre el mayor costo que tiene para los compradores. En este mercado la cotización de la divisa extranjera ya supera los $ 10
El ‘dólar ladrillo‘, aquel que se pacta entre los vendedores y compradores de un inmueble, y que se mueve en una banda media entre el blue y el oficial, se acerca cada vez más a superar los $ 10, una barrera que hasta no hace mucho tiempo atrás aparecía como imposible de franquear.
En algo menos de 60 días, esa cotización inmobiliaria -que se toma para los casos en los que los dueños acepten el pago de, al menos, parte de la operación en pesos- creció en promedio $ 1,70, hasta tocar los $ 10 que cotiza hoy, y desde los $ 8,30 que había alcanzado a comienzos de diciembre último.
Por lo menos así lo admitieron operadores del sector consultados por El Cronista durante la última semana en la cual la moneda norteamericana, cualquiera sea su denominación, parece no tener freno en su carrera ascendente.
En el sector afirman que el repunte del dólar blue arrastró también a ese valor intermedio.
Incluso, los agentes entienden que si se mantiene la tendencia que experimenta hoy el dólar “no tardará en llegar hasta los 11 pesos.
“No tenemos razones para pensar que algo en el mercado va a cambiar, y esto determinará que la cotización del dólar, ya sea oficial o no, irá cada vez más alta”, precisó Roberto Arévalo, titular de la inmobiliaria que lleva su nombre y presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA). Otros empresarios del sector agregaron que el salto que pegó el blue en los últimos 60 días es fuerte, y sirve para mostrar por qué el ‘dólar ladrillo‘ también se disparó.
El 21 de noviembre pasado el blue había llegado hasta los $ 9,94, mientras que el oficial marcó los 6,04 pesos.
Ahora, ambos se muestran muy por encima de esos valores. Según el cierre de ayer, el primero cerró en $ 12,15, contra los $ 7,12 de las pizarras oficiales.
Las fuertes modificaciones también se vieron durante lo que va de este mes. Por ejemplo, el 2 de enero, el blue ya había llegado hasta los $ 10,17, en tanto que el oficial anotó 6,54 pesos.
“Que haya una cotización tan cambiante día a día para nosotros es muy complicado. Por un lado, porque quienes tienen propiedades y no están apurados por vender terminan por especular con que en algunos meses más podrán conseguir una ganancia mayor. Y para los compradores, sin dudas el acceso a los dólares es cada vez más complejo”, especificó Armando Pepe, titular de la inmobiliaria que lleva su nombre y vicepresidente de la CIA.
Arévalo opinó en la misma dirección, e insistió en que no se avizora una mejora en el panorama para el sector, ya que tampoco se dejan ver modificaciones de fondo en la política cambiaria oficial. “El ritmo de ventas sigue siendo tan malo como lo fue durante el último año, e incluso peor. Lamentablemente no podemos pensar en que se pueda dar un repunte porque las reglas de juego son las mismas”, resaltó el directivo.
La situación se torna incluso más dura en aquellos casos en los que los propietarios de inmuebles se niegan a pesificar la cifra pedida, y se empeñan en recibir sólo dólares.
En estas situaciones, los compradores no tiene mayor opción que adquirir las divisas en casas de cambio ilegales, con el consecuente sobre costo que tiene esa operación.