El Ejecutivo pagó u$s2.615 millones para cancelar los BONAR 2024 por u$s5.948 millones, BONAR 2025 por u$s4.019 millones y BONAR 2037 por u$s2.842 millones de capital.
En medio de la crisis financiera y política, el Gobierno se vio obligado a cancelar este martes «contratos de recompra» o repo (Repurchase Agreement) acordados con un conjunto de bancos internacionales por un monto total de u$s2.615 millones, una operación que hará disminuir las reservas del Banco Central.
El repo es un tipo de deuda a baja tasa contraída con entidades financieras, que a cambio reciben ciertos títulos soberanos en garantía.
El derrumbe de los bonos argentinos que se verificó la semana pasada tras el resultado de las PASO, hizo que esos títulos ya no alcancen para cubrir el repo con los bancos.
Por ello, las entidades quedaron en condiciones de acelerar la devolución del préstamo otorgado al Tesoro, comentaron fuentes del mercado.
Ante esta situación el Ejecutivo tenía dos opciones: realizar una nueva emisión de deuda, o cancelar la operación con un pago en efectivo.
Como el riesgo país se ubica cerca de los 1.900 puntos – niveles altísimos y semejantes a cuando un Gobierno afronta problemas de pago con su deuda pública – la primera opción estaba descartada de plano, por lo que el Ministerio de Hacienda debió ejecutar el pago en efectivo.
El desembolso impactó en una disminución de las ya alicaídas reservas internacionales del Banco Central.
Según informó Hacienda, la operación que anula compromisos futuros de deuda por u$s12.810 millones, que dejan de ser computados como deuda pública.
«Se cancelaron BONAR 2024 por u$s5.948 millones, BONAR 2025 por u$s4.019 millones y BONAR 2037 por u$s2.842 millones de capital», precisaron funcionarios de Hacienda.
El anuncio se hizo poco después de las primeras definiciones del nuevo ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, quien habló sobre el tipo de cambio y el acuerdo con el FMI, entre otros temas, minutos antes de la apertura de los mercados.
El consorcio de bancos que había acordado el repo con el Gobierno estaría integrado por el Santander, el HSBC, el BBVA, el Nomura, el Citi y el Credit Suisse.