Hubo un segundo encuentro de Hernán Lacunza con los enviados del organismo internacional. Siguen las reuniones hoy con equipos técnicos del Banco Central
Hernán Lacunza y su equipo recibieron ayer, nuevamente tras el encuentro del sábado, al director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario, Alejandro Werner, y al economista del organismo que conoce los números de la Argentina a la perfección, Roberto Cardarelli.
Para hoy están previstas reuniones técnicas en el Banco Central, para avanzar con los intercambios sobre la política monetaria y cambiaria. Y,si bien aún no confirmada, sobre fines de esta semana habría otro encuentro de cierre con Lacunza y el presidente del BCRA, Guido Sandleris.
A la par del aumento de los rumores sobre el rumbo del programa stand-by acordado con el FMI en junio de 2018, desde el entorno del ministro de Hacienda buscaron bajar el tono a los encuentros. «Son reuniones técnicas con la rutina de cada visita que hacen de seguimiento de los programas en curso», dijeron. Ante la consulta de El Cronista aseguraron que se mantiene «el programa vigente tal como está».
Pero este viaje es diferente: la quinta revisión, que debería estar en marcha para que se gatille el sexto desembolso por unos u$s 5400 millones en septiembre, aún no está en curso de manera formal. El propio FMI lo explicitó cuando informaron que el equipo que venía lo hacía para a analizar «los recientes acontecimientos económicos y financieros y los planes de políticas del gobierno», además de que también se iban a reunir «con asesores económicos de los principales candidatos presidenciales para intercambiar puntos de vista».
Es que el resultado de las PASO, por un lado, evidencia para varios que sería prácticamente imposible para el oficialismo dar vuelta la elección el 27 de octubre. Pero por el otro, al no haber un nuevo presidente electo aún, hicieron emerger en este tiempo un híbrido en el que el FMI evalúa escenarios entre las diferentes opciones vigentes.
Uno de los temas que están siguiendo de cerca, según pudo saber este diario, es la sostenibilidad de la deuda. Es que la suba del tipo de cambio (el 80% de la deuda está en dólares), sumado a la dificultad de renovarlas Letes, la cancelación anticipada del repo y la imposibilidad de emitir con un riesgo país en torno a los 1800 puntos básicos restringen las opciones de financiamiento.
Sobre las metas fiscales, las dudas que emergen en el mercado son sobre cómo se afrontarán las últimas medidas anunciadas, que tendrían un impacto de unos $ 80.000 millones, según el número actualizado en Hacienda.
Lacunza aseguró que eso saldrá de una mayor recaudación y reasignación de partidas, además de que confirmó en reiteradas oportunidades que se iba a cumplirla meta fiscal de este año, tras sobrecumplirla del tercer trimestre.
En el encuentro de ayer estuvieron el viceministro de Hacienda, Sebastián Katz; el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena; y el de Finanzas, Santiago Bausili.
De avanzarlos planes como estaban previstos, luego de este viaje tendría que llevarse a cabo la revisión para que se concrete el desembolso por los u$s 5400 millones.