Ocurrió en medio de una creciente incertidumbre financiera y política acentuada por la lectura negativa que dejó la reunión del FMI con el espacio opositor Frente de Todos, ganador en las PASO. Las ventas de activos argentinos fueron generalizadas, mientras que se aceleró la huída al dólar, y la suba del riesgo país.
Lejos de encontrar un piso tras la destrucción de valor sufrida post PASO, los activos argentinos sumaron otra estrepitosa caída este martes, en medio de una creciente incertidumbre financiera y política acentuada por la lectura negativa que dejó la reunión del FMI con el espacio opositor Frente de Todos, el más votado en las elecciones primarias.
Las ventas fueron generalizadas entre los bonos y las acciones, mientras que se aceleró la huida al dólar, lo que impulsó su cotización, pese a una fuerte inyección de fondos por parte del Banco Central (BCRA), en momentos en que el riesgo país alcanzó un nuevo máximo en más de 14 años, desde junio de 2005 cuando se produjo el canje de deuda de los viejos fondos en default.
El S&P Merval cayó un 4,7% a mínimos desde septiembre de 2017 (medido en pesos); los ADRs argentinos perdieron hasta 14% en Wall Street (en el mes se desploman hasta ; los títulos en dólares se desplomaron hasta 13,2%; mientras que el dólar saltó 2,5% a $58,66 en la plaza minorista, y el riesgo país se disparó de 9,6% a 1.990 puntos.
Medido en moneda dura, el panel líder de BYMA se ubica en los u$s437, por ahora lejos – aunque día a día cada vez más cerca – de los u$s120 que llegó a marcar en plena crisis de 2002.
«El mercado estuvo desbordado y todo fue vendedor. Cayeron la deuda y la Bolsa, lo que presionó al tipo de cambio y no alcanzó el esfuerzo del Banco Central con la venta de dólares. El descrédito está en aumento y se reflejó en un nuevo salto del riesgo país», dijo un agente financiero de la banca privada extranjera.
Agresivos desarmes tras reunión FMI-Frente de Todos
El clima inversor ya era muy frágil, pero todo se exacerbó luego de que el espacio opositor, Frente de Todos, culpó el lunes al Gobierno y al Fondo Monetario Internacional por los problemas económicos que enfrenta la Argentina. La declaración fue difundida tras un encuentro de Fernández y sus economistas con una misión del FMI.
«Se observaron agresivos desarmes de posiciones desde el exterior, acentuados por las lecturas que dejaron las reuniones del lunes con el FMI», sostuvo el economista Gustavo Ber.
En tanto, Gabriel Zelpo, economista de la consultora Seido, indicó que «la declaración de Alberto Fernández posterior a la reunión (del lunes) con el FMI claramente no le gustó al mercado».
Esto hizo que se acelerara la demanda de dólares en busca de refugio dentro del actual clima de incertidumbre y volatilidad.
«El mercado se asustó mucho con las declaraciones del espacio de Alberto Fernández. Hay declaraciones que llevan calma y otras que asustan al mercado. Las que dan temor hoy cuestan reservas», reflexionó a Ámbito Rafael Di Giorno, director de Proficio Investment.
Para el especialista, «es una picardía meter al país en un default innecesario en un mundo cuyos principales países tienen sus bonos rindiendo a tasa negativa. Los costos de un default son altísimos para un país en términos de inversión, crecimiento y empleo».
Algunos inversores esperaban que después de sus cuestionamientos previos a la política económica de Macri y al FMI, Fernández moderaría su tono en un momento crucial en el que el Fondo evalúa la marcha de la economía para determinar si gira o no un desembolso de 5.400 millones de dólares al país.
Pero el último comunicado del Frente de Todos cayó como un baldazo de agua fría entre los inversores. «La retórica utilizada por Fernández luego de la reunión con el FMI hace que el mercado descuente una reestructuración o ‘re-perfilamiento’ de la deuda», comentó Martín Salvo, gerente de cartera de Industrial Asset Management (IAM).
Variables críticas
Muy sensible a las declaraciones del candidato a presidente más votado en las PASO, y sus asesores, el mercado sigue con máxima atención tres variables críticas: la tasa de roll-over de la deuda del Tesoro (Letes, Lecaps y Lecer), la decisión que tome el FMI con respecto al desembolso por u$s5.400 millones, y la dinámica de las reservas del BCRA.
«Hay mucha incertidumbre respecto al desembolso del Fondo, y por otro lado lo que también genera cierto temor es que para controlar el tipo de cambio, el BCRA está usando reservas. La utilización de estos activos significa menos dinero disponible para afrontar futuros compromisos, por eso el mercado está un poco nervioso», remarcó Pablo Castagna, director de Balanz Capital.
El mercado considera que los contactos con la misión del FMI no sólo resultan cruciales para darle continuidad a la relación sino también a los desembolsos.
El dinero del FMI es indispensable «a fin de poder transitar el programa financiero de este año sin mayores turbulencias, más cuando las reservas descienden por la dinámica de los depósitos, las intervenciones del BCRA y el menor roll-over de deuda local», apunta Ber.
La autoridad monetaria acumuló este martes ventas por u$s302 millones de sus reservas, siendo la máxima inyección de liquidez diaria desde las primarias, cuando las tasas en pesos se ubican en el 75% anual. La autoridad monetaria ya se desprendió de u$s1.061 millones desde las elecciones para defender al peso.
La amplia ventaja que obtuvo el candidato presidencial opositor Alberto Fernández en las elecciones primarias del 11 de agosto llevó a un derrumbe generalizado del mercado financiero por el temor a que bajo su posible mandato se retome una fuerte intervención del Estado en la economía.