Bajaron los precios y los fondos sufrieron una caída del 30% de su patrimonio. Ya no es un instrumento de deuda atractivo. Molinos decidió rescatar casi u$s 5 millones
El mercado de bonos dollar-linked está convulsionado. No terminó de salir del efecto de la devaluación que abarató sus precios, que el Banco Central (BCRA) los embarcó en la reducción de la tenencia de activos en dólares al 30% de su patrimonio: sufrieron otra caída de su valor; las empresas perdieron una forma de financiamiento, al punto que una emisora aprovechó para recomprar su deuda más barata y los fondos comunes de inversión (FCI) especializados perdieron el 30% de su patrimonio.
Esta situación llevó a algunos FCI a acercarse al BCRA en forma informal para que excluyera los dollar-linked de la norma y los bancos puedan volver a comprar estos activos, según coincidieron dos fuentes consultadas. Porque algunos FCI están teniendo problemas de caja para pagar los rescates de los inversores.
“Hablamos con ellos y nos dijeron que están reviendo el tema dentro del BCRA, para definir a ver si los dollar-linked quedan ahí o no”, dijeron en un fondo afectado.
Voceros del BCRA negaron que hayan recibido alguna inquietud sobre el tema o que estén analizando excluir los dollar-linked de la norma.
Por lo pronto, los dos bonos de la ciudad de Buenos Aires que vencen antes de julio perdieron 11,84% (BDC14) y 12,8% (BD2C4) de su valor, tras la norma que se publicó el miércoles pasado. Y el rendimiento del bono de Nequén que vence en mayo próximo subió a 42,39%, según el IAMC.
Y los FCI perdieron un 30% de su patrimonio en una semana porque las ventas de los bancos destruyen los precios y los inversores prefieren irse de los fondos expuestos a estos activos.
Según relevamientos de mercado, se fueron unos $ 2.200 millones en lo que va del mes en once fondos.
“A partir de que el BCRA obliga a los bancos a vender los bonos en dólares, hubo una movida fuerte de rescates en los FCI. Creo que estos bonos no tendrían que estar incluidos porque son en pesos, si bien ajustan al dólar, y no tocan reservas. Y golpea al mercado de crédito, cuyo principal beneficiario es YPF y las provincias”, dijo el director de uno de los fondos afectados. “La conclusión es que en estos diez días le quitaste a las compañías un instrumento de deuda y a la industria de fondos, un 30% del stock”, agregó.
En estos días también se han visto muchas operaciones extrañas, como la negociación de volúmenes importantes de dollar-linked un día 5 a 10% por encima del último precio operado y al día siguiente lo contrario, pero donde no todo el mercado podía participar, según contó un operador.
La salida de inversores y la baja de los precios genera una buena oportunidad para los emisores -unas veinte empresas y siete provincias- para comprar los títulos emitidos.
Es el caso de Molinos, que el lunes rescató u$s 4,97 millones nominales del bono Clase IV, que vencía en enero 2015.
“Para el que tiene caja, es una oportunidad de recomprar”, explicó un colocador. Y agregó que es un producto que hoy no tiene mercado, luego de la devaluación y la suba de las tasas en pesos.
Entre los FCI estiman que en el segundo semestre el apetito por los dollar-linked volverá cuando vuelvan a subir las expectativas de devaluación alimentada por la inflación. Pero sólo por los bonos de corto plazo.