El mercado se prepara para nuevas regulaciones cambiarias y para inventar nuevos movimientos que apunten a dolarizar las carteras evitando las regulaciones
El control de cambios dio lugar a una extensa lista de dólares con diferentes precios. Cuando empiezan los controles, se descontrola el mercado porque los jugadores buscan como eludirlos y entonces aparecen regulaciones para impedir esa dispersión que provoca nuevas dispersiones.
En una oportunidad quien escribe le preguntó a Milton Friedman, uno de los economistas que más influyó en el pensamiento de Ronald Reagan, en una convención de Mont Pelerín, la cumbre del liberalismo, qué opinaba del control de cambios. «Es como que usted vaya a comprar un par de zapatos y por el izquierdo le pidan un valor distinto al derecho», respondió. Creía que los Bancos Centrales y las monedas un día iban a desaparecer. «Cada uno creará su propia moneda y ganará la que tenga más credibilidad», decía. En los años ’80 lo tomaban por un teórico alejado de la tierra. Hoy, después de las cibermonedas, suena más terrenal.
El cupo de $10 mil mensuales –que en cuentas corrientes a nombres de los cónyuges, se duplica– hizo nacer al dólar «rulo» que consiste en comprar el cupo en el banco y luego transformarlo en bonos en dólares para luego venderlos y tomar la ganancia por la diferencia de precio con el adquirido en bancos y casas de cambio. La diferencia puede llegar a 4 centavos por dólar, y ahora el Central busca contenerlo.
El «contado con liquidación», que consiste en triangular pesos, bonos en dólares y dólar billete, es el más caro. Se está acercando a los $70 peligrosamente porque hay rumores de que va a haber regulaciones sobre esta operación. También está el dólar MEP o Bolsa, que es el que se utiliza para hacer el «rulo».
Existe otra operación de comprar dólares a alguien que tenga una cuenta en el exterior para que se los transfiera a su cuenta. A cambio, le entrega la cifra pactada en dólares o pesos, pero con un recargo. Si quiere transferir USD 100 mil dólares, le debe dar al que se los vende en la Argentina, USD 102.500. El sobreprecio es la ganancia por la «molestia» de mover los dólares de una cuenta a otra en el extranjero.
Muchas «cuevas» se abastecían con este sistema de divisas, pero ahora apareció el dólar «libre» en todo su esplendor: ayer subió a $60 y estuvo muy demandado. En este mercado absolutamente liberado no hay cupos que valgan.
En bancos y casas de cambio, el dólar subió 10 centavos a $58,23, mientras en el mercado mayorista con escasa participación de los exportadores, ya que se negociaron tan solo USD 399 millones, la divisa subió 13 centavos a $56,18.
El Banco Nación, Ciudad y Provincia, estuvieron activos vendiendo dólares para mantener abastecida a la plaza e impedir la intervención del Banco Central. La tendencia del dólar, más allá del control de cambios, es a la suba.
Lo interesante es que quienes puedan comprar el cupo de dólares de USD 10 mil mensuales pueden operar el dólar que quieran a través de un agente de Bolsa porque es una cantidad que cubre el cupo mínimo para jugar en las grandes ligas.
En tanto, los soportes del peso, que no tienen tanto éxito, aunque aminoró la caída de plazos fijos, siguen funcionando. En la licitación de Letras de Liquidez (Leliq) se colocaron $223.385 millones que no cubrieron los vencimientos y liberaron para hoy poco más de $3.000 millones. La tasa de 85,99 es similar a la que se pagó el día anterior.
El riesgo país, cedió apenas 33 puntos a 2.077 puntos básicos, debido a la fuerte baja de los bonos del Tesoro de Estados Unidos que elevó el rendimiento a 1,72%, mientras Donald Trump le reclamaba a Jerome Powell, titular de la Reserva Federal, el Banco Central de Estados Unidos, que baje las tasas a cero o cerca. Le pide que imite a los países europeos donde hay bonos que dan rendimientos negativos, como el alemán que rinde -0,35% y las tasas del euro o del yen que se acercan a cero.
Las reservas del Banco Central están en USD 50.233 millones.
La Bolsa, con un exiguo monto de negocios de $500 millones, tuvo una leve suba de 0,65%. En el peor momento del día el S&P Merval llegó a estar 0,50% abajo y a 45 minutos del cierre había subido 1,12% para luego recortar las ganancias.
Predominaron las subas, pero se destacó Transportadora Gas del Norte (+10,04%) porque sigue muy abajo su precio. Central Puerto (+3%) lo siguió en importancia. CEPU está 38% abajo en lo que va del año y Transportadora, 24,65%.
En Wall Street, los ADR’s argentinos -certificados de tenencias de acciones- tuvieron un buen comportamiento porque están funcionando como activo para sacar divisas del país. Central Puerto aumentó 4,76% y Pampa Energía con 3,18%.
El mercado se prepara para nuevas regulaciones cambiarias y para inventar nuevos movimientos que apunten a dolarizar las carteras evitando los controles. El país de fin de año puede ser un país con problemas de reservas.