Las medidas del el Gobierno y la muestra de la vulnerabilidad de las reservas, complican a un mercado que parece esperar como nunca los dólares del FMI
En la city los operadores están convencidos de que el riesgo país subió por responsabilidad del Gobierno que no le permitiría que se paguen las Letras del Tesoro en dólares que vencen el viernes a los tenedores individuales en el exterior. Ellos las cobrarán en tres cuotas como indica el reperfilamiento. Ya hay rumores de posibles demandas desde el extranjero por ese motivo. Los tenedores de Letes locales sí las cobrarán el 100%.
Otro hecho que preocupo a los inversores es que Argentina parece haber quebrado el último reducto de confianza que le quedaba: el de los bonos corporativos. Los inversores preferían tener en su cartera bonos en dólares de empresas locales, antes que bonos de la deuda argentina.
«Pero lo sucedido con IRSA, fue una ruptura de todas las reglas del juego», afirmó esta tarde un operador. La empresa tiene un vencimiento de USD 130 millones. Compró los dólares para hacer frente a las obligaciones y los depositó en la Caja de Valores. Pero el Gobierno no autorizó los pagos a pesar de que el Banco Central le había vendido los dólares a la empresa. Mientras las divisas permanezcan en la Caja de Valores, los encajes permanecen en el Banco Central y no afectan el monto de reservas.
IRSA es una empresa local bien caracterizada en el mundo por su cumplimiento en el pago de sus deudas, por eso la situación hizo ruido.
En ese contexto, el riesgo país superó las 2.100 unidades al cerrar en 2.104 puntos básicos. Los bonos quedaron con tendencia vendedora por lo que este riesgo puede crecer aún más. La caída fue atenuada por la baja del Bono del Tesoro norteamericano que, al perder valor ahora rinde 1,78%. Está en el menor valor desde agosto. Si el bono norteamericano hubiera estado en alza, la suba del riesgo argentino hubiera sido mayor.
Los bonos que provocaron el aumento del riesgo, tuvieron fuertes pérdidas en sus paridades. El Bonar 2024, el referente de la deuda perdió más de 13%. El Bonar 2020 cedió 5,20%. La situación siguió con cambios en la plaza del dólar. Se cortó la operación llamada «rulo» al imponer limitaciones a los plazos para comprar y vender los bonos.
La respuesta del mercado no se hizo esperar. Se acrecentaron las operaciones de Contado con Liquidación donde, sin tocar dinero de las reservas y triangulando pesos, bonos en dólares y dólar billete, se hacen giros al exterior. Este dólar cerró a $70. Y quedó en alza.
A su vez, el dólar MEP, el que resulta de vender los bonos en dólares en pesos, subió a $64.
En Bancos y casas de cambio, a pesar de que se va a interrumpir el «rulo» y los bancos comenzaron a imponer obstáculos, la divisa subió 17 centavos a $8,41. En el Banco Nación el alza fue de 25 centavos y el dólar se vendió a $57,25.
En la plaza mayorista hubo ausencia de exportadores y el monto de negocios subió levemente a USD 425 millones, por una intervención de USD 100 millones del Banco Central que no quiere que se escape el dólar mayorista. De esta manera, la divisa subió apenas 4 centavos a $56,18.
Las Letras de Liquidez (Leliq) mantuvieron su tasa de 85,99%. Es decir que los $216.570 millones se colocaron a su valor máximo ya que la tasa máxima es de 86% anual. Como no hubo vencimientos, ese dinero quedó fuera de circulación y le resta potencia a la demanda de dólares.
De acuerdo a las estadísticas del Banco Central, los depósitos en dólares siguen en baja. El lunes se perdieron casi USD 200 millones. Se nota un retroceso paulatino en la caída. No tiene la aceleración de pocos días antes.
Las reservas, a todo esto, bajaron apenas USD 88 millones a 50.145 millones debido a la baja de 0,14% del oro y a la caída del euro y otras monedas.
La Bolsa, siguió la tendencia de las últimas rudas: se negociaron volúmenes muy bajos. Esta vez se operaron $484 millones, pero las acciones líderes agrupadas en el S&P Merval subieron 1,74%.
Transportadora Gas del Norte, otro de los papeles rezagados, sigue su avance triunfal y esta vez subió 14,63%. En la semana aumento 49%. Un porcentaje increíble que lleva a sospechar si no hay alguien que conoce lo que puede suceder en la empresa a corto plazo. Transener aumentó 8,02%. Este papel hasta hace poco estaba en el último de los subsuelos. Ahora subió más de 25% en la semana y 33,52% en lo que va del mes. Si se compara el valor actual con el del mismo día del año pasado, el alza es de 41%. Esto quiere decir que la resurrección se produjo en setiembre.
Los ADR’s argentinos, tuvieron un mal día en Wall Street. Los certificados de acciones tuvieron más bajas que subas. Banco Supervielle perdió 5,21% e IRSA, acosada por el problema del pago de su Obligación Negociable, bajó 3,61%. Grupo financiero Galicia tampoco la pasó bien y cedió 2%.
La telaraña que tejió el Gobierno con el control de cambios y la muestra de la vulnerabilidad de las reservas, está complicando al mercado. Si no entran los USD 5.400 millones del FMI, la presión sobre el dólar seguirá en aumento.