Como los brokers compran bitcoin afuera primero tienen que girar dinero. Para eso, necesitan el contado con liquidación.
La imposición de controles de capitales por parte del Banco Central afectaron no sólo al mercado cambiario o a las transferencias de utilidades de empresas al exterior, sino a los mercados menos pensados. Hasta las operaciones locales de Bitcoin, la criptomoneda diseñada para ser operada sin la supervisión de ningún Gobierno ni organismo centralizado, se vieron afectadas por las regulaciones que empezaron a regir en la Argentina desde el 1° de septiembre.
Ni las criptomonedas se salvaron. Esto es porque, a grandes rasgos, el intercambio de esos activos se maneja de dos maneras. Una, a través de exchanges, mercados que crean la infraestructura para que personas que quieren comprarse encuentren con personas que quieren vender, cierren un precio y concreten la operación. Los ingresos de esas plataformas son las tradicionales comisiones.
Pero en la Argentina, además, operan también brokers más parecidas a casas de cambio que compran por si mismas bitcoin y luego revenden a sus clientes a cambio de un spread.
El problema que generaron los controles de cambio instaurados a principios de este mes golpeó a estos últimos. Y esto es porque, generalmente, tienen más compradores que vendedores y de esa manera se ven obligados a reponer sus tenencias de criptomonedas periódicamente.
Para conseguirla materia prima con la que trabajan los brokers deben girar divisas al exterior, algo que está limitado por las nuevas restricciones cambiarias y de control de capitales. Para seguir operando, debieron abandonar el cable -transferencia- tradicional y el mercado cambiario oficial -reservado en materia de compras para atesoramiento exclusivamente para personas humanas y por hasta u$s 10.000 mensuales- en favor de la cotización paralela que más atención concentra en estos primeros días del cepo macrista: el contado con liquidación.
«Acá también nos pegaron los controles porque necesitamos girar dólares casi todos los días afuera para comprarlos bitcoin que vendemos, nos mató», dijo un operador de uno de los brokers locales.
Según datos de Renitiv, el bitcoin en dólares cerró ayer a un precio de u$s 10.244,89 por unidad. En la web de Ripio, uno de los exchanges locales, el precio en pesos argentinos quedó en $ 709.800.
Al dividir el precio en moneda local por el valor internacional se obtiene un tipo de cambio implícito de $ 69,28 por dólar. Lejos, muy lejos, del $ 56,50 al que cerró el dólar mayorista ayer o incluso del $ 59,06 que promedio el minorista según el relevamiento diario que hace el Banco Central entre entidades de la City porteña.
El bitcoin, en la Argentina, es un bitcoin blue. O, mejor dicho dado que no es ilegal como el billete que cambia de manos en las cuevas de todo el país, un bitcoin con liqui.
«Existen distintas formas de operar bitcoin, y la nuestra es la de un exchange», dijo Manuel Beaudroit Cofundador y Director de marketing de Bitex. «En principio, al juntar a las partes no estaría impactado el precio del peso en dólares, pero el mercado se ajusta en forma automática y más allá de diferencias puntuales muy pequeñas de operación en operación hoy el dólar que sigue es el contado con liquidación», agregó.
«En la Argentina se da una situación muy particular en la que la gente prefiere operar con brokers», dijo Sebastián Serrano, Co-fundador y CEO de Ripio. «Más allá de eso, el hecho es que hoy el dólar libre, libre de restricciones, es el contado con liquidación y en base a eso es que opera el bitcoin», agregó.
De esa manera, en la Argentina se da una matemática rara, potenciada por dos de los activos más volátiles del mundo: bitcoin y el peso argentino. Mientras que el dólar subió 24% desde las primarias del 11 de agosto, el bitcoin en pesos subió 38% en el mismo período. ¿Y qué pasó con el bitcoin medido en dólares en el mismo período? Bajó casi 13,6%.