Si también se sincera el PBI, una inflación más alta redundaría en un crecimiento menor, que no gatillaría el pago de los cupones. Hubo rojos en el mercado por el temor a una revisión
El gobierno se había comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a sincerar sus estadísticas y con el anuncio del nuevo IPC, el Indice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPCNu), dejó en claro que planeaba cumplir sus promesas. La inflación de enero fue de 3,7% y la repercusión en los mercados fue inmediata: era la primera vez en siete años que el dato oficial sobre el incremento de los precios se acercaba a lo calculado por el sector privado. No obstante, el próximo paso sería una revisión metodológica del cálculo del PBI, lo que implicaría reconocer un crecimiento más moderado y perjudicaría a los cupones. De hecho, ayer los warrants bajaron hasta 3,2%.
Según un informe de JPMorgan, el dato del PBI se modificará a la baja, lo que impedirá que los inversores que apostaron a los cupones reciban el próximo pago. “El crecimiento genuino fue del 2,9% en 2013, frente a un desempeño medido por el INDEC del 4,9%, cuando el cupón paga sólo si el PBI se ubica por encima del 3,2%”, sostiene el banco estadounidense.
En la misma línea, JPMorgan explica que al subestimar el incremento de los precios al consumidor se contribuye a sobrevalorar el crecimiento, un factor que es determinante para el pago de los warrants.
De esta manera Argentina evitaría un pago de u$s 3.000 millones.
En septiembre pasado, la directora del INDEC, Ana María Edwin, había confirmado el cambio de base para la medición del alza del PBI y había admitido que la revisión del crecimiento de la economía con la modificación del año base comenzaría en 2012 con lo cual bien se podría afectar el alza del PBI del 2013 y los pagos de los cupones en 2014.
Paula Premrou, directora de Portfolio Personal, comentó que si hay un sinceramiento del crecimiento no se pagaría el cupón y resaltó que eso es lo que teme el mercado, ya que en las últimas horas de la rueda de ayer profundizaron las caídas.
El warrant más golpeado fue el de dólares bajo ley argentina, que perdió más de 3%, mientras que el resto cedió entre 1 y 1,8%.
No obstante, Miguel Kiguel, titular de Econviews, cree que los cambios recién se verán a futuro: “Para atrás no van a rever nada. Los resultados no se retrotraerán”. Es que si son los datos de inflación los que modifican el PBI, la nueva medición se efectuó para enero, no para los meses previos, los de 2013.
En definitiva, la última palabra la tendrá el gobierno.