Por Santiago Altamirano – Estrategias y Trading de OI Inversiones – Mercado interno
El villano naranja
Hay quienes dicen que el futbol argentino es dueño de momentos icónicos del deporte. Sin duda el gol de Diego a los ingleses en el 86 es uno, pero hay otro que es tan dramático que si fuera una película dirían que fue sobreactuado. El guón sería así: Último minuto de una final del mundo, el partido empatado y el villano naranja pega un tiro en el palo. Aunque yo no lo recuerdo porque era muy chico, dicen que el tiro Rensenbrink en el palo de Filiol en el 78 detuvo la rotación de la tierra, no había alargue, ni campeonato, ni tu tía si entraba.
Si consideramos la situación fiscal de la economía argentina, con un déficit consolidados que evoluciona bien, pero todavía es altísimo (más de 4 puntos del PBI, el doble de lo necesario para entrar a la Unión Europea) y con presión impositiva record como porcentaje del PBI (medida desde los 90’s). Uno diría que la solución lógica es buscar financiamiento para bajar el gasto. Pero los dos candidatos que tienen más chances en octubre parecen preocupados sólo por cómo aumentar los ingresos de las arcas públicas. Si a esto le sumamos el aumento indirecto de las retenciones en septiembre del año pasado, me parece que, a diferencia del 78, esta vez la tenemos que ir a buscar a la red.
Basis, de nuevo
La semana pasada hablábamos de las operaciones de Basis, quería poner en números fácticos esta operación.
Hoy, el contrato en CBOT de soja julio 2020 vale 345, y el mayo 2020 nuestro 237. Es decir que la diferencia es 108. Esa diferencia es la que tenemos que restar del contrato julio 2020 en Chicago de ahora en más si cerramos un basis para conocer nuestro valor de forward mayo 2020.
El grueso del componente del descuento son los derechos de exportación, en sus múltiples formas (por descuento en el tipo de cambio de liquidación de una exportación o como porcentaje del precio FOB declarado en la exportación).
Dado que, por ahora, las retenciones se calculan como un valor porcentual fijo, si Chicago aumenta, digamos 20 U$S, el descuento porcentual será el mismo, pero el valor nominal del descuento será mayor, así el valor de nuestra mercadería cerrada en basis aventajará al precio del forward convencional. Si por otro lado se modifican las retenciones y el descuento porcentual es mayor, obviamente el descuento nominal también lo será y nuevamente el valor de nuestro negocio aventajará al forward.
Un ejemplo por favor
En el GRAFICO 1, la evolución de los precios en Chicago (contrato julio 2020 en AZUL) y el de nuestro futuro de mayo 2020 (en ROJO).
Imaginemos que a comienzos de agosto cerrábamos un basis, el 1 de agosto el valor del julio de Chicago era 336 U$S por tn. y nuestro mayo se negociaba en 238 U$S por tn. La línea GRIS, muestra la evolución del descuento antes y después de esa fecha.
Véase también, que desde el 1 de agosto (cuando cerramos nuestro basis), aparece una nueva curva (NEGRA), que es el valor del mayo 2020 para nosotros, es decir como evoluciona el julio 2020 de Chicago menos el descuento de 98 U$S por tn. acordado. La línea de evolución del mayo 2020 en el mercado la punteamos desde el cierre del basis porque solo nos sirve como valor de referencia para la operación.
Así, el 7 de agosto perdíamos 4 a 0 contra los holandeses, el descuento se fue a 94 U$S por tn. y nuestro forward por basis vale 237 U$S por tns contra 241 U$S por tn. que se podía conseguir en el mercado. Hoy lo dimos vuelta, vale 247 U$S por tn. el forward y ganábamos por 10 U$S por tn.
Mi amigo personal, Hernán RULO Fernández Martínez, calculó en su nota de ayer de Clarín, que un cambio al esquema de retenciones vigente hasta el 2015 dejaría la soja nueva en 206 U$S por tn. El descuento (basis) pasaría de 108 a 139 U$S por tn.
A estas operaciones le podemos añadir un PUT. Este tipo de contratos nos cuestan unos pesos, pero nos aseguramos el empate ante una baja de CBOT. Para la próxima entrega lo analizaremos.