El volumen operado promedio en la Bolsa en acciones pasó de cerca de u$s 30 millones a u$s 12 millones. En un mercado más chico los precios son más inestables y es más difícil desarmar operaciones.
El cambio de expectativas tras el resultado sorpresivo de las PASO implicó un desarme de posiciones en activos argentinos en forma generalizada. Sin embargo, el golpe de gracia lo sufrió el mercado luego del reperfilamiento de Letras que empujó a una desconfianza total sobre los activos locales. De esta manera, las operaciones se congelaron y los negocios se detuvieron. El volumen operado efectivo en acciones cayó un 60% en dólares desde el reperfilamiento. En bonos, cae 35% en dólares.
Según datos provistos por Byma, el volumen efectivo en pesos en renta variable alcanza los $362,5 millones (hasta el 20 de septiembre pasado), lo que da un volumen en dólares (medido por contado con liquidación) de u$s 5,28 millones. A comienzos de agosto, el volumen operado en acciones fue de $802,2 millones, o u$s 17,8 millones. O sea, hoy es el 30% de ese valor.
Desde el reperfilamiento, el volumen promedio en dólares en renta variable cayó a u$s 12,3 millones, desde los u$s 29,6 millones de antes del reperfilamiento, es decir una caída del 58%.
El pico de volumen se dio tras el resultado de las PASO. La sorpresa en la elección causó un importante desarme de posiciones en acciones y bonos, empujando al alza al volumen operado.
Con datos provistos por Byma, el 12 de agosto (el lunes posterior a las Paso), el volumen efectivo en acciones alcanzó un pico de $4179 millones (u$s 76,5 millones). Tomando el volumen efectivo al 20 de septiembre último, la merma alcanza un 91% desde el pico (medido en pesos) y 93% medido en dólares por contado con liquidación.
IMPACTO EN RENTA FIJA
El mismo escenario se percibe en el mercado de bonos. En base a los datos de Byma, el volumen operado hasta el 20 de septiembre era de $6.400 millones, lo que implica una caída del 25% respecto del volumen operado a comienzo de agosto pasado.
Medido en dólares (tomado por contado con liquidación), el volumen promedio desde el reperfilamiento hasta el 20 de septiembre pasado es de u$s 84,7 millones, un 34% menor al promedio previo, que alcanzaba los u$s 128 millones.
RIESGO SISTÉMICO
Operadores del mercado resaltan que más allá de las oportunidades de corto plazo que se puedan encontrar, actualmente estamos de cara a un mercado que está literalmente parado y que se está moviendo muy poco. Según cuentan distintos analistas, este freno que sintió el mercado se dio por varios factores. Desde el mercado armaron que si bien las Paso pudo haber representado un primer argumento que explique el menor volumen de negocios, analistas coinciden en que hay un antes y un después al reperfilamiento de la deuda en pesos de corto plazo que decidió en agosto el Tesoro.
Si bien hay valor en bonos y en acciones, la consiga entre los inversores y operadores parece serla inacción. De esta manera, hay una dinámica poco prometedora para un mercado que tiene buenos precios y oportunidades de negocios pero sin inversores con ganas de de arriesgarse.
«El reperfilamiento inyectó al mercado una enorme cantidad de riesgo sistémico y afectó la operatoria. El mismo luego se trasladó al problema de los fondos comunes de inversión. Apenas algunos fondos transaccionales lograron mantenerse a pie pero todo el resto de los segmentos dentro de la industria quedó fuertemente comprometida», dijo un trader de un banco local.