La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública indicó que este tipo de subvenciones, que el Gobierno estudia recortar, alcanzaron los $134 mil millones en 2013, impulsadas por el sector energético y transporte
Los subsidios del Estado nacional a sectores económicos alcanzaron en 2013 a $134.114 millones, un 34,3% más que en el año precedente, informó ayer la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).
En el incremento se observó una incidencia mayor de los subsidios al sector energético (+46,7%), en gran medida por la importación de combustibles.
El sector Transporte, el segundo en importancia, atenuó la suba general al crecer un 10,2%, en parte por los aumentos en la tarifa del autotransporte de hace un año, la supresión definitiva de los aportes al subte y la disminución de las transferencias a Aerolíneas Argentinas.
El Producto Bruto Interno argentino calculado por el INDEC ascendió a $2,79 billones en 2012, por cuanto un incremento de la actividad económica en torno al 5% el año pasado, según las mediciones oficiales, arrojaría un PBI aproximado de unos 2,93 billones de pesos. Según estas cifras, los subsidios económicos por poco más de $134 mil millones representarían un 4,6% del Producto.
La ASAP destacó en su último informe que el incremento pudo haber sido mayor, pero en el último bimestre "el gasto en subsidios económicos mostró un comportamiento mucho más moderado que el observado en el período julio – octubre, lo cual permitió contener la suba acumulada en el período de diez meses", que había sido del 48% y, de haberse mantenido, habría llevado la partida de subsidios a más de 148 mil millones de pesos.
La información se dio a conocer en momentos en que el Gobierno señala que tiene "en estudio" la posibilidad de una reducción selectiva de los subsidios, en razón de que el gasto que representan equivale a todo el déficit financiero, más la asistencia que presta al Tesoro el Banco Central, la ANSeS y el PAMI.
Parte de esa estrategia de "sintonía fina" -iniciada en noviembre de 2011 y abandonada casi de inmediato- se viene llevando a cabo en el sector del autotransporte de pasajeros, cuya tarifa en el área metropolitana se incrementó un 66% a principios de 2014.
Sector por sector
Fue el sector Transporte el que atenuó la suba global, ya que con un total de 32.265,5 millones de pesos tuvo un aumento de solo el 10,2 por ciento.
Esa alza fue notoriamente inferior a la de otros rubros, como el energético (46,7%), o el de las otras empresas públicas fuera de la energía y el transporte (51,7%), en el que sobresalió el aumento de ARSAT (75,2%). Con 81.405 millones de pesos (casi el 61% del total), el sector energético volvió a ser el principal destino de los subsidios del Estado nacional.
"Dichos fondos se encuentran concentrados principalmente en la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA) y en la Empresa Energía Argentina S.A. (ENARSA), las que, entre otros fines, tienen a su cargo el subsidio de tarifas de energía en el área metropolitana y la compra de combustible importado (gas) para el abastecimiento del mercado interno", señaló ASAP.
Al respecto, CAMMESA recibió un total de 33.897,1 millones de pesos (+37,9%), en tanto que ENARSA absorbió una suma levemente inferior, de $31.187,5 millones, aunque con un incremento muy superior (+ 62,4%).
En el sector Transporte, los principales beneficiarios fueron las transferencias destinadas al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte, por $13.364,7 millones, que atiende el diferencial entre costos y tarifas de las empresas de transporte automotor de pasajeros del área metropolitana.
Este sector muestra un comportamiento muy heterogéneo, con caídas interanuales del 3,6% en el autotransporte y una suba de 1.288% para Operador Ferroviario S.E.
Por su parte, Aerolíneas Argentinas cierra por primera vez un año con caída en los subsidios recibidos (-3,1%), aunque con una particularidad: cayeron 8,8% las transferencias corrientes y subieron 119% las de capital.