Por Julio Roque Calcagnino (*)
Al viernes de la tercera semana de octubre, dos eran los temas centrales: por un lado, la fuerte desaceleración en el PIB de China del tercer trimestre de 2019, y por el otro, los esfuerzos del primer ministro británico Boris Johnson por convencer a los miembros de Cámara de los Comunes para que apoyen su acuerdo para el Brexit en una votación extraordinaria que tendrá lugar el día sábado.
Sobre la problemática china, el jueves pasado por la noche se conocieron los datos del PIB del tercer trimestre, y los mismos muestran una fuerte desaceleración con respecto a los datos que estábamos acostumbrados. En concreto, se observó una expansión en torno al 6,0%, frente a un consenso de mercado por un 6,1%, un crecimiento en 2018 de 6,6% y un crecimiento promedio anual en la última década de aproximadamente 7,93%.
Esta desaceleración, ya había sido adelantada por el World Economic Outlook del FMI de octubre de este año conocido días atrás. En concreto, en el informe difundido por el organismo internacional se observa: “En China, los efectos de la escalada de los aranceles y del aflojamiento de la demanda externa han exacerbado el enfriamiento asociado al fortalecimiento regulatorio necesario para frenar la acumulación de deuda. Dado que se prevé que el estímulo fiscal continúe apuntalando la actividad frente al shock externo adverso, se pronostica un crecimiento de 6,1% en 2019 y de 5,8% en 2020; es decir, 0,2 y 0,3 puntos porcentuales menos con respecto a la proyección del informe WEO de abril de 2019”.
Asimismo, desde Investing.com señalaron que: “Con menores expectativas para el crecimiento del PIB global frente al aumento del proteccionismo comercial de Estados Unidos y la necesidad de China de diversificar sus activos de reserva, es posible que Pekín reduzca aún más sus tenencias de bonos del Tesoro de EEUU”.
En relación al Brexit, tanto el Reino Unido como la Unión Europea venían encontrando dificultades en las últimas semanas para entenderse en torno a un acuerdo para el Brexit. El principal problema, aparentaba ser el ponerse de acuerdo en el futuro status que tendría Irlanda del Norte y la cuestión fronteriza. Sin embargo, ambas partes hicieron ciertas concesiones y llegaron a un ‘proto-acuerdo’. Sobre esto, el diario español El País señaló: “Los equilibrios en los que se basa el acuerdo son fruto de cesiones de ambos negociadores: este territorio formará parte de la Unión Aduanera del Reino Unido, pero deberá cumplir con las reglas del Mercado Único Europeo. Esto significa que la frontera en la que se realizarán los controles y verificaciones estará en el mar de Irlanda y no en la que separa a Irlanda del Norte de la República de Irlanda”.
Por otro lado, otro punto de conflicto entre UK y la UE era sobre si se lograría o no mantener a Irlanda del Norte en una unión aduanera con la UE, o por el contrario se alinearía en unión aduanera con Gran Bretaña. Sobre este punto, desde el diario El País señalaron: “Irlanda del Norte seguirá dentro de la Unión Aduanera Británica, lo que le permitirá beneficiarse de los acuerdos comerciales que alcance Londres. Sin embargo, su economía seguirá alineada con un conjunto limitado de reglas del Mercado Único que, según Bruselas, evitarán la frontera dura en la isla. Todos los controles necesarios serán realizados en las zonas portuarias del mar de Irlanda por las autoridades británicas de acuerdo a mecanismos de supervisión y aplicación para la UE, según el protocolo”. Por otro lado, en lo que implica a la aplicación de aranceles, desde el diario antes mencionado señalaron: “El protocolo fija que no todos, sino solo aquellos que tengan como destino último uno de los países de los Veintisiete. Aquellos que simplemente procedan de Gran Bretaña para ser consumidos en Irlanda del Norte, en cambio, no serán gravados”.
Lamentablemente, las noticias del sábado no fueron favorables con respecto al Brexit. En concreto, el Parlamento aprobó la “Enmienda Letwin. Sobre esta última, desde Investing.com señalaron: “La iniciativa de Letwin, cuyo objetivo es evitar que Reino Unido abandone la UE sin llegar a un acuerdo, obligaría a Johnson a retrasar el Brexit hasta que todas las leyes necesarias para la salida hayan completado las varias etapas del proceso de aprobación en el Parlamento”. En consecuencia, ya por la noche del sábado los ánimos del primer ministro inglés se encontraban alterados, y es muy posible que el lunes los mercados europeos tengan un inicio de semana en rojo.
Volviendo a nuestro país, al cierre de la semana, desde El Cronista comentaron: “El mercado accionario argentino inicio el viernes en baja por esperadas recomposiciones de carteras, pero retomó la senda alcista antes del mediodía, en una plaza que se mantiene cauta ante la cercanía de las elecciones presidenciales que se celebrarán en nueve días”.
Dicho esto, repasemos entonces como le fue al conjunto de bonos mirando las carteras del IAMC. Recordemos que el IAMC mide la variación de una cartera de bonos conformada a su vez por 4 subcarteras. Estas son cortos y largos, en pesos y en dólares. Todas las variaciones son sobre los valores en pesos de los bonos. Esta fue la variación en la semana:
Esta semana, el tipo de cambio mayorista “Comunicación A 3500” se depreció un 0,5% terminando en $58,05 por dólar y el riesgo país bajó un 9,0% para quedar en 2.057 unidades. Asimismo, se observó un tenue avance en el Índice de Bonos General del IAMC medido en pesos, del 0,54%, mientras que en dólares lo hizo por un 0,03%.
Asimismo, el tipo de cambio vendedor del BNA cerró el viernes en $60, depreciándose un 0,8% a lo largo de la última semana. Asimismo, según Reuters, el dólar informal cerró en $65,25 para la venta, depreciándose un 2,8%, viernes a viernes y habiendo tocado un máximo de 67 al cierre del día jueves. En consecuencia, la brecha cambiaria (informal versus BNA) se ubicó el viernes en 8,7% (siendo el promedio desde el inicio de los controles de 5,4%). Históricamente, esta brecha se ubicó desde la salida del cepo del gobierno anterior alrededor del 1,2%, mientras que cuando regía el “cepo kirchnerista” se ubicó en promedio en 48,68%. Finalmente, el dólar bolsa (AY24) cerró en $70,87 y se observa una brecha contra BNA del 18,1%.
Sin embargo, en el frente cambiario lo que más llamo la atención fue como se “desbocó” el blue o dólar informal. La particularidad del mercado paralelo, es que no cuenta con un vendedor capaz de intervenir el mercado cambiario como ser el BCRA, que viene operando para acotar las subas del tipo de cambio oficial como así también el hecho no menor de que no existen restricciones para adquirir divisas en el mismo. Sobre las razones de esta dinámica, desde BAE Negocios señalaron: “A tan sólo 10 días de las elecciones, la expectativa de un endurecimiento del cepo recalentó la compra de dólares en las cuevas, a pesar de que desde el Gobierno afirman que no están pensando en nuevos controles”. Finalmente, cabe mencionar que la merma que tuvo el billete paralelo el viernes se debió, según citaron en varios medios de comunicación, a la operatoria conocida como “puré”: comprar al tipo de cambio oficial y vender al tipo de cambio paralelo.
Con respecto a la dinámica general de los bonos en dólares en la última semana, desde Research For Traders señalaron en su último reporte semanal de Renta Fija: “Los soberanos argentinos nominados en dólares acumularon en la semana (de sólo cuatro ruedas por el feriado de EE.UU. por el Columbus Day) pérdidas de hasta 8% (en el caso del tramo mediolargo de la curva), en un marco de cautela inversora de cara a las elecciones presidenciales que se disputarán en nueve días”. Asimismo, efectuaron la siguiente lectura adicional: “Se prevé que si se amplía la diferencia entre Fernández y Macri, los precios podrían tener una caída adicional. Pero si se mantienen los resultados de las PASO del pasado 11 de agosto, probablemente las cotizaciones se sostengan dentro de los niveles actuales o muestren ligeras caídas”.
Por otro lado, la semana pasada, se llevó adelante en Washington la Asamblea anual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. En este contexto, el economista cercano a la oposición Emmanuel Álvarez Agis viajó a Estados Unidos, pero negó que vaya a reunirse con funcionarios del Fondo Monetario Internacional como así también que viaje en representación de Alberto Fernández. Por el contrario, sostuvo que viajó para dar una conferencia sobre Argentina invitado por un banco que es cliente de su consultora. En la previa a este viaje, desde Ámbito Financiero se recogieron un par de observaciones interesantes del economista. En primera lugar, una sobre el futuro de los controles cambiarios, sobre el cual Álvarez Agis sostiene que: “…va a ser una decisión estrictamente política ajustar o no el control de capitales antes o después de las elecciones, porque el drenaje de reservas sigue y agrava cada día más la situación en la que asumirá el próximo gobierno”. Mientras que, en lo que respecta a la deuda, el mismo comentó: «El mercado tiene muy claro que la Argentina quiere pagar, independientemente de quién gane. El punto es que no puede pagar hoy. Si se le da un poco de tiempo, tal vez pueda hacer las cosas bien y pagar. Pero para eso hay que implementar una política macroeconómica que vuelva a construir capacidad de pago».
En el frente político, se comentó en el coloquio de IDEA un trabajo académico de Luis Costa y Cristóbal Morano que se ocupa de revisar a fondo las razones de la derrota de Macri y la dinámica observada en las últimas elecciones. Como resultado central de este trabajo, tomamos el siguiente párrafo de una nota de Infobae: “En términos comparativos, el peronismo expone claramente en 2019 un crecimiento muy superior a la caída de votos de Macri, por lo que utilizar como única explicación el deterioro económico o hablar de migración de votos, desde Macri hacia la oferta peronista, no parece ser de buena fuerza explicativa”. Asimismo, en este trabajo se observó que Macri mantuvo la performance de 2015, es decir que en los lugares en donde le fue bien repitió ese rendimiento, mientras que a Fernández siguió la performance de Scioli en este sentido. Sin embargo, el crecimiento de votantes del peronismo fue del 31%, mientras que la caída de votantes del macrismo fue de 12%. En consecuencia, ese aumento no se puede explicar completamente simplemente por un traspaso de votos, sino que los autores introducen el llamado “efecto Massa”. Sobre esto, cabe resaltar que Massa fue una alternativa presidencial importante en 2015, que luego ayudo a traccionar votos para Cambiemos y que ahora juega para otra partida.
En lo que respecta a las ya despreciadas encuestas, las que otrora le sonreían al oficialismo han desaparecido, hoy escasean. Sin embargo, desde Reuters se publicó una nota el viernes pasado el mediodía en donde citaban varias cifras de consultoras. Al final de la misma, los autores sentencian: “Si los pronósticos de las encuestadoras -que estuvieron muy lejos de acertar en las primarias- se cumplen, Alberto Fernández se consagrará presidente en la primera vuelta”. Por otro lado, en un research titulado “4Q19 Argentina Outlook report” de Mariva, los analistas estimaron lo siguiente: si AF retiene todos sus votos y no capta nuevos de otras fuerzas, su apoyo se reduciría a un 44,9% si la participación en las generales aumenta del 79% observado en las PASO a 89%, y si además, el 55% esos votos son captados por Macri, se podría acortar la diferencia de 10%. Sin embargo, remarcan que este escenario es poco realista, dado que la participación promedio en elecciones desde el regreso a la democracia es del 80% y la participación máxima (cuando Alfonsín fue elegido presidente) fue del 86%.
Dicho esto, veamos como quedaron las principales curvas de bonos:
Como vemos, los bonos en dólares tienen rendimientos en esa moneda entre el 10,65% y el 138,98%. Asimismo, discriminando entre bonos emitidos bajo ley local y ley extranjera, observamos que los denominados en ley argentina rinden entre 138,98% (AO20) y 11,87% (PARA) mientras que los denominados en ley extranjera lo hacen entre 59,36% (AA21) y 10,65% (PARY). Sobre el spread entre legislaciones, en las “Claves del día” del 18 de octubre, desde Delphos Investment señalaron: “Se acercan las elecciones y el clima de tensión se nota en los tenedores de bonos que prefieren huir del riesgo local y refugiarse en bonos soberanos de legislación extranjera, tal es así, que el spread de precios por legislación se vio incrementado notoriamente durante la última semana”.
Por otro lado, en el caso de los bonos en moneda local, vemos que se encuentran aún muy debilitados y que un bono relativamente corto como el NO20 presenta un rendimiento por sobre la inflación de más del 311,50%. Con respecto a su performance de los títulos en moneda blanda, desde Research For Traders señalaron: “Los bonos en pesos (principalmente los ligados al CER) manifestaron en la semana precios dispares, en un marco en el que se conoció el dato de inflación minorista correspondiente al mes de septiembre”.
¡Buena semana!
(*) El autor es Licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad Austral de la ciudad de Rosario y candidato a Magíster en Economía Aplicada por la Universidad Torcuato Di Tella de la ciudad de Buenos Aires. Anteriormente se desempeñó como Consultor en tareas de Valuación de Empresas y de Activos Intangibles, M&A y Re estructuraciones, y actualmente como Analista de Renta Fija y Variable en TSA Bursátil.