Ayer decidió que permitirá a los bancos destinar parte del cupo de la línea de financiamiento productivo a tasa subsidiada para el descuento de cheques de pago diferido. La tasa de descuentos de cheques saltó por encima del 30% como resultado del ajuste monetario que conduce el BCRA. Ahora, podrán pagar el 17,5% por esa vía de financiamiento de corto plazo
El Banco Central (BCRA) decidió ayer arrojar un salvavidas financiero a las pequeñas y medianas empresas ampliando la Línea de Crédito para la Inversión Productiva que obliga a los bancos a prestar al 17,5% para que abarque también al descuento de cheques de pago diferido. Es la primera medida destinada a aliviar los costos del ajuste monetario que encaró este año la entidad conducida por Juan Carlos Fábrega y que empujó los costos de financiamiento por encima del 30%.
La línea para inversión productiva es un programa de financiamiento que obliga a las entidades financieras a destinar el equivalente al 5% de sus depósitos a préstamos a tasa subsidiada a empresas que pretendan invertir esos fondos en planes de inversión.
El programa va por su cuarta edición semestral, y tras tres ediciones en las que se direccionaron créditos a empresas por $ 51.000 millones, los $ 23.000 millones al 17,5% anual que se comprometerían en esta ocasión no encuentran muchos destinos nuevos. Por ello, el BCRA ya había flexibilizado las reglas e, incluso, había permitido ofrecer tasas mayores a grandes empresas.
Ayer, Fábrega encontró un nuevo destino para ese crédito dirigido y “al mismo tiempo” aprovechó para morigerar parcialmente el peso del ajuste monetario a las empresas más chicas.
“Con el objeto de facilitar el acceso al crédito de corto plazo para las pequeñas y medianas empresas a tasas favorables, el BCRA dispuso que las entidades financieras podrán otorgar a este destino hasta un 10% en marzo y hasta un 10% en abril de su cupo previsto para el primer semestre de 2014. Ambos porcentajes no son acumulables entre sí”, dijo la autoridad monetaria en un comunicado.
El descuento de cheques de pago diferido es la principal vía de financiamiento pyme de corto plazo. La suba de las tasas de interés impulsada desde el BCRA llevó al costo de financiarse de esa manera a niveles preocupantes.
Los cheques un mes sufren recortes que van desde el 28% anual a un mes hasta el 32% anual para seis meses en la Bolsa porteña. Pero esas cifras son un piso, ya que las pymes que operan en ese mercado son las de mejor rating crediticio. El recorte de los bancos parte del 32% y llega hasta el 40%
La suba es resultado de un salto de 13 puntos porcentuales en la tasa de las Lebac que repercutió en una suba de casi 7 puntos porcentuales en la tasa Badlar bancos privados de referencia.
Para evitar especulaciones de corto plazo, la nueva norma pone un mínimo de tiempo para la duración del descuento. “las entidades deberán mantener vigente el saldo de cartera por estas nuevas financiaciones hasta el 30 de junio, de manera que si los plazos utilizados para el descuento de cheques de pago diferido fueran menores, deberá completarse con otras operaciones hasta alcanzar esa fecha”, especificó el BCRA.