El dólar paralelo se desplomó 55 centavos durante la semana pasada y terminó el viernes cotizado a $11,25. Fue una victoria de la política monetaria contractiva y de altas tasas de interés inaugurada este año.
Con los bancos pagando intereses del 23 al 28% por los plazos fijos de uno a seis meses, el negocio financiero vuelve a ser la antigua bicicleta. Los que vendieron los dólares hace un mes y depositaron los pesos a plazo fijo, podrán recomprar más dólares en el futuro cuando recuperen el capital y los intereses.
Por ahora, la mayoría de los ahorristas está apostando mes a mes. El 60% de los depósitos a plazo fijo se concentra en el plazo de 30 días. Pero la tranquilidad cambiaria de las últimas semanas puede convertirse en tasa-dependiente. Cualquier relajamiento de la política monetaria traería consigo nuevas tensiones en el mercado de cambios, si los pesos que están acumulándose en los bancos deciden cambiar de destino y dirigirse nuevamente al dólar.
Las autoridades parecen estar actuando bajo el supuesto de que habrá tasas de interés altas por algún tiempo. En este contexto se explica que hayan arrojado un salvavidas a las pymes, permitiendo que parte de los cupos de financiamiento a tasas subsidiadas se dirija al descuento de cheques de pago diferido. El costo de estos instrumentos se disparó hasta un 40% anual después de la fuerte alza de las tasas impulsada por el BCRA. Pero ahora debería caer al 17,5%.
En cualquier caso, la política económica está entrando de lleno en el juego riesgoso de tasas versus dólar que marcó muchos períodos de recesión y alta inflación en la historia económica reciente.
El derrumbe del dólar paralelo de los últimos días también refleja la apertura parcial del cepo cambiario. En el primer mes de vigencia, entre el 27 de enero y el 27 de febrero, la AFIP autorizó compras “hormiga”, o de pequeños ahorristas, por un total de 253 millones de dólares.
Se trata de un hormiguero de tamaño considerable: los informes de la AFIP contabilizan 466.000 operaciones. Entre retirar los dólares del banco pagando un sobrecosto del 20% de impuesto a las Ganancias y dejarlos depositados durante un año sin pagar nada, el 90% eligió la primera opción. Este dólar “ahorro” se cotizó el viernes a $9,42, un valor que todavía permite una jugosa ganancia cuando en una nueva pedaleada se venden en el paralelo a $11,25.
Fuente: http://www.ieco.clarin.com/economia/vuelta-bicicleta-financiera_0_1094290918.html