Es porque no se ajustaron los topes del impuesto a las Ganancias. Más empleados empezarán a pagar y otros pasarán a tributar más.
Si el Gobierno no actualiza cuanto antes “los mínimos, deducciones y tramos de escala” del impuesto a las Ganancias, provocará una distorsión en las negociaciones salariales en curso, ya que aumentará la cantidad de trabajadores alcanzados por el impuesto y los que actualmente pagan sufrirán una presión tributaria mayor. Esta advertencia fue formulada por los expertos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
En un trabajo que firman Nadin Argañaraz y Andrés Mir se plantea que los trabajadores afectados “resignarían a favor del Fisco hasta una tercera parte del aumento nominal que logren en paritarias”.
“Para un trabajador con un nivel salarial de $ 15.000 mensuales en 2013, que obtenga una recomposición salarial del 25% para 2014, debería resignar a favor del fisco un 16% del incremento salarial obtenido (4 puntos). Es decir que en lugar de lograr un aumento del 25% terminaría obteniendo sólo un 21%. Si el porcentaje de aumento salarial fuera del 30% resignaría un 17,9% del mismo, obteniendo en definitiva un aumento de ingresos disponible de sólo el 24,6%”.
“En consecuencia, sería altamente conveniente que el Gobierno fije lo más pronto posible los parámetros de liquidación del impuesto a las ganancias para el año 2014, a los efectos de eliminar una fuente de incertidumbre que contribuye a dificultar la negociación salarial en curso”, plantea el informe.
Respecto del aumento de la presión fiscal, el IARAF explica: “Si no se ajustan los parámetros de cálculo para el año en curso, los incrementos salariales obtenidos implicarán un nuevo salto en la tasa efectiva, es decir un nuevo salto en la presión tributaria de los trabajadores”.
Y plantea el siguiente ejemplo: “Quien en 2013 percibió un ingreso neto mensual promedio de $ 10.000 que prácticamente no se vio afectado por el impuesto, en el 2014 pasaría a tributar un 0,8% de su ingreso neto total si obtiene un aumento nominal del 25%. Y de 1,3% si dicho aumento salarial es del 30%. Un trabajador con un nivel de ingresos del $ 12.500 mensuales pasará de una tasa efectiva del 2,2% en 2013 al 4,7% ó 5,5% en 2014, según el nivel de incremento nominal obtenido” en las paritarias, lo que significaría un aumento de presión tributaria superior al ciento por ciento respecto al año anterior.
De todos modos, el trabajo de los expertos en temas fiscales advierte que “más allá de las mayores tasa efectivas a la que estos trabajadores se encuentran sometidos como consecuencia de las menores deducciones que pueden computar, también se advierte que las mismas se incrementarán si no se actualizan los parámetros de cálculo del tributo para el año 2014, en porcentajes que oscilan entre el 50% para los tramos inferiores de ingresos alcanzados y el 12% para los superiores”.
Fuente: http://www.ieco.clarin.com/economia/AFIP-quedara-tercio-aumentos-salariales_0_1099090102.html