La entidad intervino la última semana en los contratos a futuro de dólar y le torció la muñeca al mercado, que había llevado la tasa implícita a casi el 40% anual
Apareció. Y barrió con todas las apuestas. Mientras en las principales mesas de dinero de la City se preguntaban por la suerte de la devaluación para los próximos meses e incluso, en los últimos días, las proyecciones del propio mercado en los futuros se ubicaban en un 40% para el año, el Banco Central salió a dar un mensaje. Porque lo que se viene es una estrategia que, probablemente, buscará desorientar a buena parte de quienes pretendían saber de antemano lo que piensan hacer los técnicos de la entidad con el tipo de cambio y las tasas.
Prueba de ello son no sólo las idas y venidas que ha dibujado últimamente el tipo de cambio mayorista a instancias del BCRA, sino también, que mientras hasta hace una semana la proyección de devaluación anual que arrojaban los contratos a futuro de dólar –donde interviene el BCRA– arrojaban una tasa del 40%, ahora esos mismos contratos se ubican por debajo del 30% y la perspectiva es que en las próximas horas bajen un poco más.
“El Central salió a marcar la cancha, vemos que no quiere que entremos en suposiciones y para eso nos bajó la perspectiva de devaluación pero no nos confiamos”, señaló el jefe de la mesa de dinero de uno de los principales bancos de la City.
La fuerte baja en las tasas implícitas que había operado en el mercado de futuros de dólar a raíz de la medida que obligó a los bancos a vender una parte de sus activos en dólares dejó aún un rastro.
En rigor, las tasas de hasta 30% anual resultan más elevadas que las que se tenían a comienzos de año.
Esta referencia muchas veces es tomada por los principales actores económicos para establecer sus proyecciones. Por ejemplo, mientras que hace quince días el futuro de agosto del Rofex registraba una tasa del 28% anual, y la última semana se acercó al 40%, ahora ese contrato muestra una tasa del 33%.
“La expectativa era que la entidad interviniera. A diferencia del mes pasado, el BCRA aún no le puso un freno a la tendencia alcista de los futuros, de manera que el mercado interpreta que la autoridad monetaria convalida la previsión de que la devaluación del peso será mayor. Sin embargo, algunas fuentes no descartan una aparición oficial en el corto plazo”.
Para abril, por ejemplo el contrato a futuro del Rofex dibuja una tasa implícita del 30% mientras que para mayo esa tasa desciende al 29% con un valor de $ 8,25 para el dólar.
El recorte de expectativas de devaluación coincide con la novedosa volatilidad en el tipo de cambio. Según fuentes cercanas al Banco Central, la estrategia asumida llevaría a la entidad a no dar garantías sobre la evolución y dirección del tipo de cambio en el corto plazo a fin de evitar especulación y ‘olas’ en el mercado. “El que hace los cambios de ahora en más es el Central, ya que no va a dar más datos sobre el comportamiento del dólar en el corto plazo, puede subir o puede bajar”, señalaron. A la vez, en el Central evalúan por estas horas aplicarle una corrección a las tasas generales de mercado e incluso a las que paga la entidad por sus Letras y Notas. La esencia de esta medida buscaría colocar a un mismo nivel las tasas que la entidad le paga a los bancos y la que éstos a su vez les pagan a los ahorristas por los plazos fijos.