Hasta agosto la Bolsa porteña era una de las que más subía en el planeta, pero cierra el año con rojos significativos. El riesgo país, en tanto, finaliza el año anotando una suba de más de 1000 puntos, o 160%.
A la hora de analizarla evolución de los activos financieros, el balance del año arroja resultados mayormente negativos. Mucho tuvo que ver en ello un evento que resultó dramático para los inversores y los activos locales. Dicho evento fueron las elecciones primarias (PASO) que se llevaron a cabo en agosto pasado.
Si bien la volatilidad fue elevada durante todo el año, producto de la incertidumbre política, las elecciones PASO generaron un daño histórico para los bonos y las acciones. Si bien el S&P Merval se recuperó en el último trimestre, se mantiene como la bolsa que más cae en el planeta, con un rojo de 30% en dólares en 2019. El índice accionario local se ubica, además, un 50% debajo de los máximos antes de las PASO. Situación similar exhiben los bonos, que subieron 20% en el último mes pero mantienen caídas de 50% en lo que va de 2019. Todo cambió de agosto a la fecha.
EL COLAPSO DE LOS BONOS
El riesgo país y los bonos operaron con elevada volatilidad durante todo el año. Pero el desplome llegó desde que el mercado comenzó a ponderar el regreso del kirchnerismo. El riesgo país inició el 2019 en 730 puntos y operó en un rango de entre 650 y 990 puntos en los primeros 8 meses del año. Antes de las PASO, se ubicaba «apenas» 130 puntos por encima de la apertura del año, en 860 puntos. Tras las primarias, en las que el por entonces candidato del Frente de Todos y hoy presidente Alberto Fernández obtuvo un triunfo arrollador, el índice que elabora JP Morgan es más que triplicó para ubicarse por encima de los 2500 puntos. Al cierre del año, se ubica en torno a los 1900 puntos, mostrando así un avance anual de 1170 puntos, o 160%.
El rally del riesgo país tiene su correlato con el deterioro de los bonos argentinos. En el año, bonos como el Bonar 20 o el Bonar 2024 muestran caídas históricas, de 51% y 56% respectivamente. El DICA es el bono que mejor ha podido transitar el año con pérdidas de apenas 18%. En el extremo más largo de la cuerva, títulos como el Bonar 2037 o el bono centenario, acumulan caídas de 35% y 22% respectivamente. A su vez, el drástico deterioro de los bonos desde las PASO hizo que los mismos dejen de operarse en base a su tasa de interés y comiencen a operarse en base a su valor de recupero, debiendo analizar el valor técnico y su correspondiente paridad, dado los elevados riesgos de un evento crediticio sobre la deuda.
El resultado en cuanto a las pérdidas evidenciadas por los bonos podría haber sido sustancialmente peor. En el último mes los bonos evidenciaron un rebote importante, con ganancias que van desde 18% en dólares en el extremo más largo de la curva (como en Centenario) hasta subas de 39% como el caso del DICA. El Bonar 20 y Bonar 24 suben en el último mes un 23,7% y 22% en dólares respectivamente. El tono de ajuste fiscal y de mayores impuestos propuestas por la actual gestión dieron a entender que el Gobierno dispondrá de recursos para poder hacer frente a los pagos de la deuda.
Si bien en una primera instancia se esperaba que el plan económico del nuevo Gobierno incluyera significativas quitas para los tenedores de deuda, esa posibilidad se fue diluyendo. Y los inversores comenzaron a ver con mejores ojos el programa fiscal definido por la Ley de emergencia económica. A estas novedades se le suma que se habilitó al BCRA a otorgarle al Tesoro letras intransferibles para el pago de la deuda por u$s 4500 millones. Así, el mercado festejó en el último mes, aunque el riesgo país continúa manteniéndose en niveles históricamente altos.
UNA CAÍDA HISTÓRICA
En sintonía con el comportamiento que exhibieron los instrumentos de renta ja, las acciones argentinas también reflejaron deterioros significativos, tanto en la Bolsa local como en Wall Street. El S&P Merval en moneda local comenzó el año en 28.500 puntos y lo cierra con un avance de 40% en pesos, en torno a los 39.800 puntos. El saldo en dólares, sin embargo, ofrece caídas significativas, ya que el referencial bursátil arrancó el 2019 en u$s 804 y lo finaliza en u$s 666 dólares (ajustado por el dólar oficial), con una caída de casi 17%. De todos modos, al calcularlo en base al valor del dólar contado con liquidación ($72,5), el S&P Merval finaliza en u$s 548, de modo que las acciones en dólares acumulan en el año una caída de 31% en moneda dura.
También para las acciones las PASO fueron determinantes. Hasta antes de las elecciones de agosto, el índice bursátil local se ubicaba un 23% por encima de la apertura del año y así se ubicaba como una de las bolsas con mejor desempeño del mundo. Tras las elecciones, las acciones se desplomaron a tal punto que mostraron una caída diaria de 50% en dólares y acumulando pérdidas de 60% hasta los mínimos de agosto.
Pese a la significativa recuperación mostrada desde su punto más bajo, en septiembre, aún se mantiene un 50% debajo de los niveles vistos antes de las PASO. Previo a las elecciones, el S&P Merval en dólares se ubicaba en 1100 dólares, mientras que cierra el año en 550 puntos de dólares ajustado por contado con liquidación.