En el acuerdo, cada sector tiene objetivos de crecimiento de empleo, producción y exportaciones para el bienio 2014-2015. Empresarios esperan año de estancamiento
Aún en un contexto en el que las proyecciones más optimistas de los economistas prevén un crecimiento para este año del 2%, el Gobierno busca que los empresarios se comprometan a incrementar el empleo, la producción y las exportaciones en los próximos dos años. Pero no se trata sólo de un deseo de la presidenta Cristina Fernández. Esta expectativa oficial se plasmó en un borrador de convenio marco que deberán firmar 38 sectores productivos que contempla metas cuantitativas diferenciales para cada cadena y cuyo cumplimiento será revisado de forma semestral.
El Estado, a su vez, ofrece a cambio todas las herramientas vigentes en materia de financiamiento, fortalecimiento de las exportaciones y programas para incrementar la producción nacional, mejorar la competitividad y promover el empleo registrado. Pero condiciona a los sectores a firmar el convenio para poder acceder a los beneficios. Además, para la industria de la alimentación el borrador exige a las empresas integrantes de cada cadena respetar el compromiso asumido en el marco del acuerdo “Precios Cuidados”.
Según el documento al que accedió El Cronista, el convenio plantea metas para 2014 y 2015; acciones que llevará a cabo el Estado nacional para ayudar al cumplimiento de esos objetivos; el compromiso de las empresas integrantes de cada complejo; cómo se hará el seguimiento y el monitoreo de las metas previstas y lineamientos de trabajo a seguir para la actividad.
Las metas numéricas varían de acuerdo a cada sector. Para la industria plástica, por ejemplo, los objetivos para el bienio son incrementar el empleo en 7%; la producción en 4,5% y las exportaciones en 13,9%, confirmó el gerente de la Cámara de la Industria Plástica (CAIP), Oscar Sánchez.
Son 38 las cadenas que recibieron la semana pasada este borrador y que deberán revisarlo antes de avanzar con la firma. La propuesta fue enviada a varios sectores dentro de la alimentación; del sector metalúrgico; la industria plástica y petroquímica; los textiles; la industria de la madera, entre otros. Curiosamente, no lo habían recibido hasta ayer los sectores automotriz y autopartista, dijeron fuentes de ambas actividades.
El objetivo del Gobierno es realizar un gran anuncio público con la presencia de la Presidenta en abril, pero por ahora varios representantes sectoriales consultados precisaron que el convenio está bajo análisis y que antes de firmarlo harán propuestas de cambios. “Las empresas este año cambiaron sus planes para el año dos o tres veces. Cuando hay tantos cambios en la economía, no podemos comprometernos con metas cuantitativas porque no tenemos garantía de poder cumplirlas”, afirmó un empresario alimenticio. Además, se espera un 2014 magro en términos de actividad que podría implicar la pérdida de puestos de trabajo en algunas ramas industriales. Es por eso que el sector privado considera que por más esfuerzos mancomunados que realicen con el Gobierno, si no hay garantía de estabilidad macroeconómica y el contexto internacional no ayuda, los objetivos buscados no podrán ser alcanzados.
Al ser las cámaras las firmantes, las compañías no estarán directamente involucradas en las metas, pero existe el temor de que el Gobierno luego del convenio marco intente comprometer a cada firma con objetivos puntuales de crecimiento, empleo e inversión. “Estamos negociando con el Gobierno la incorporación de medidas que creemos necesarias para nuestro sector”, dijo, por su parte, un dirigente metalúrgico.
Este tipo de acuerdos de compromisos mutuos no son nuevos. Ya el Gobierno años atrás acordó con todas las cadenas de valor planes de cumplimiento de metas para 2020. Sin embargo, esas pautas no volvieron a ser revisadas.