El atraso tarifario, la dependencia en los subsidios y la devaluación dejaron en rojo los balances. Pero la medida implica una transferencia de dinero al Estado
Los precios de las acciones de las empresas energéticas subieron hasta 9% ayer tras el anuncio del gobierno que quitaría parte de los subsidios a partir del mes que viene, aunque la medida no afecta a todas las empresas ni su balance. Sin embargo, el mercado especuló con que esto sea un indicio de que mejorará el esquema tarifario para repuntar una situación financiera comprometida.
“Tiene que derramar. Estamos todos esperando. La esperanza es que a corto plazo aparezca otra vez una tarifa medianamente rentable”, dijo el directivo de una de las energéticas. Según explicó, los organismos de control escuchan a las empresas y están preocupados por la situación financiera que muestran los balances.
Ayer el gobierno oficializó una reducción de un 20% en los millonarios subsidios al consumo del fluido en domicilios particulares y comerciales. Pero el dinero que pagarán los consumidores reducirá el gasto fiscal con ese destino.
“Si hay quita de subsidios, hay una transferencia tarifaria para los consumidores que es recaudada por las empresas, lo que les generaría un aumento del cash flow. Pero no les cambiaría el balance, sino que se terminaría trasladando al Estado”, dijo Juan José Vazquez, analista de la sociedad de bolsa Cohen.
“Las acciones subieron por la expectativa de que se normalice el esquema tarifario y que la situación financiera tienda a mejorar. Y porque los valores están regalados”, agregó. La capitalización bursátil de Pampa Energía es de u$s 300 millones; de TGS, u$s 358 millones, y Transener, u$s 62 millones, considerando el contado con liquidación.
Una de las beneficiarias de la reducción de subsidios es Aysa, pero no cotiza. Transportadora Gas del Sur subirán 9,28% en la Bolsa de Nueva York y 9,44% en la Bolsa local; Transportadora Gas del Norte ganó 3,95%; Metrogas, 3,03%; Pampa Energía, 4,63%; Transener, 3,7%, y Edenor, 5,39%.
Según Reuters, las acciones del sector eléctrico encabezaron las alzas, porque no verán disminuidos los subsidios al gas que reciben para las usinas térmicas.
La regulación tarifaria, la dependencia en los subsidios y costos crecientes han deteriorado fuertemente los balances de estas compañías.
Según explicaron en el mercado, no sólo el atraso tarifario generó números rojos -el coeficiente de deuda financiera sobre el patrimonio supera el máximo aceptable (un 35%) y los resultados operativos son negativos-, sino que también la devaluación de enero encareció las deudas en dólares.
En parte las empresas han estado subsistiendo porque las eléctricas no pagan su deuda a Cammesa y las gasíferas, a YPF. Ahora esperan que el Estado recomponga los ingresos por tarifas.