Es el cambio de paradigma que se dio en el sistema financiero tras el desembarco de Juan Carlos Fábrega, y que muestra a los bancos, ahora, haciendo buenos negocios sin necesidad de salir a prestar.
Las entidades obtuvieron ingresos adicionales de $ 9.737 millones durante enero sólo por el efecto de la devaluación que el Banco Central resolvió durante ese mes, al subir el precio del dólar de los $ 6,85 a los $ 8. Es casi el doble de lo que percibieron en el mes por la colocación de créditos, lo mismo que habían obtenido por este concepto a lo largo de todo el año pasado y 25 veces más que lo que habían registrado en enero de 2013.
La ganancia por diferencia cambiaria -la más alta desde 2002- se dio luego de que los bancos incrementaran llamativamente su posición en moneda extranjera desde los últimos días de octubre del año pasado y la debieran vender por obligación, finalmente, ante una normativa que dictó el Central a fin de enero. En este lapso, la cantidad de dólares propios que los bancos tienen depositados en el Central creció de u$s 8.700 millones a casi u$s 11.000 millones. El monto ampliado (alrededor de u$s 2.200 millones) fue adquirido a un tipo de cambio de entre $ 6 y $ 7, y capitalizó fuertemente a los bancos al dejar en febrero, ya con el dólar a $ 8, una ganancia contable de entre el 15% y el 33% en menos de un trimestre.
Fuentes oficiales confirmaron a este diario que la normativa que limitó a los bancos la posición en moneda extranjera había sido elaborada en el tercer trimestre de 2013 por quien antecedió en el cargo a Fábrega, la economista Mercedes Marcó del Pont, pero abortada por esos días ante el intento del entonces secretario de Comercio, Guillermo Moreno, de que las divisas liquidadas por las entidades fueran volcadas sobre el BAADE, un bono energético que había lanzando en el marco del blanqueo de capitales y con el que el funcionario pretendía fortalecer las reservas del Central. Desde entonces, los ejecutivos entendieron que la medida era inminente y que ante una devaluación que se consideraba cada vez más inevitable el mejor destino para sus pesos era la compra de dólares. La oportunidad fue visiblemente aprovechada por los bancos privados extranjeros, que obtuvieron por diferencia cambiaria unos $ 3.700 millones. Suficiente para no lamentarse demasiado por un fondeo que empezó a encarecerse fuertemente y un crédito que se mantiene estancando desde diciembre.
Los ingresos, que en los balances se atribuyen a la "diferencia de cotización", representaron el 95% de la ganancia neta obtenida por las entidades del sistema financiero en enero: $ 10.149 millones ($ 5.900 millones los bancos privados).
"Es una alternativa que encontraron los bancos para capitalizarse y crecer por encima de la inflación", comentó la especialista de bancos Andrea Manavella.
Por el cobro de intereses en la colocación de sus préstamos, las entidades del sistema financiero percibieron ingresos por $ 5.300 millones; por comisiones, unos $ 3.500 millones; y por la suba de bonos y acciones, unos $ 2.700 millones.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=734778