Muchas compañías no llegan a cubrir los gastos corrientes. En la plaza ven al billete informal en un rango de entre $ 10,60 y $ 11,20 por lo menos para las próximas dos semanas
Pasó a comienzos del mes pasado y la misma escena se repitió ayer, el primer día hábil del mes. Pequeñas y medianas empresas salieron a vender dólares que tenían ahorrados para cubrir cheques y pagar sueldos.
Como se produjo una caída en las ventas y subas en los costos fijos por la inflación (o deslizamiento de precios, según el gobierno), muchas compañías no llegan a cubrir los gastos corrientes, con lo cual esperan hasta último momento para ver si no entra alguno de los tantos pagos que tienen en la calle para desprenderse de la menor cantidad de billetes posibles.
Pero el lunes que viene, que es el cuarto día hábil del mes, es el último día legal para pagar salarios, por lo que se descuenta que otras pymes con dificultades financieras aprovecharán mañana para vender las divisas que tienen en caja y así poder afrontar el pago de sueldos.
En consecuencia, en la City prevén que el billete puede seguir en baja. Ayer llegó a tocar $ 10,70 vendedor, aunque luego recuperó algo de terreno y cerró con un rebote en $ 10,78.
“No hay negocios”, repiten en las distintas financieras. La frase ya es un clásico, y sigue con una explicación: “Con estas tasas de interés, el mercado se secó por completo. No se está operando nada”.
“Menos mal que empezó el mes y las empresas necesitan pesos, porque las últimas dos semanas estuvimos parados: no llamaba nadie ni para comprar ni para vender dólares. Antes teníamos inversores que venían a vender sus billetes para hacerse de pesos y comprarse autos importados, pero desde el impuestazo la venta de vehículos cayó en forma notable, lo que nos perjudicó también a nosotros”, se queja un cuevero.
“Hay una realidad: al encarecerse el costo de vida, la gente cada vez puede ahorrar menos. Además, los que ganan desde $ 80.000 por mes pueden comprar en el banco hasta u$s 2.000 mensuales a precio oficial, con lo cual ahí perdemos un caudal importante. Encima, los aumentos salariales todavía no llegaron, pero la inflación sí, entonces la gente cada vez gasta más para vivir y tiene menos poder de ahorro”, detallan.
La coincidencia generalizada en la plaza cambiaria es que ven al informal en un rango de entre $ 10,60 y $ 11,20 por lo menos para las próximas dos semanas. Todos tienen los ojos puestos en el Mundial de Fútbol de Brasil 2014, ya que creen que el gobierno utilizará esos días de distracción entre el 12 de junio y el 13 de julio (en especial si al seleccionado nacional le va bien, por eso se habla de la Messidependencia), para hacer otro ajuste en el tipo de cambio, ya que la inflación se está comiendo a la devaluación. Al corregirse el oficial, inevitablemente se trasladará al paralelo. De hecho, los futuros de Rofex marcan un dólar de $ 8,69 para julio, de $ 9,89 para fin de año y de $ 11,50 para junio del 2015.