El 30 de abril presentará el balance del primer trimestre y se espera que registre ingresos por USD 73.000 millones. En la última semana la fortuna de Jeff Bezos, su fundador y principal accionista, aumentó en 13.000 millones.
A un ritmo actual de venta de USD 10.000 por segundo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, cuando el próximo 30 de abril Amazon presente su balance del primer trimestre de 2020, los analistas bursátiles estiman que la empresa habrá registrado ingresos por USD 73.000 millones, 22% más que en el mismo período de 2019, informó el diario británico The Guardian.
La cuarentena generalizada en el mundo, aunque menos estricta en EEUU, su principal mercado, ha sido un enorme estímulo a la empresa que Jeff Bezos inició en 1994 en su casa y de la que aún tiene el 11% de las acciones.
Con una capitalización de mercado de USD 1,2 billones de dólares Amazon es hoy la tercera empresa más valiosa de EEUU, sólo superada por Microsoft (USD 1,35 billones) y Apple (USD 1,25 billones), y Bezos es el hombre más rico del mundo. En la última semana su fortuna aumentó en USD 13.000 millones y alcanzó los USD 145.000 millones, 40.000 más que el segundo más rico, Bill Gates, y casi el doble que el tercero, Warren Buffett.
El valor de la acción de Amazon aumentó 42% el último mes y la empresa, que ya contrató 100.000 trabajadores adicionales, en gran medida despedidos del sector gastronómico norteamericano, está en un rápido proceso de incorporación de 75.000 nuevos contratados, que llevarán su fuerza de trabajo a cerca del millón de personas.
El lockdown (confinamiento o encierro) por la pandemia de coronavirus, señalaron analistas del Bank of America, le dio un impulso sin precedentes a las ventas online. Con cientos de millones de personas en cuarentena, Amazon se convirtió prácticamente en un servicio público. Más aún, según Cowen, un banco de inversión citado por The Guardian, la situación actual parece un Black Friday (día de ofertas) permanente, donde más prospera la empresa, convertida en un Arca de Noé al rescate de las necesidades de humanos encerrados en medio del diluvio.
Recientemente, Bezos donó USD 100 millones a “Feeding America”, un banco de alimentos, y está concentrado en el desarrollo de testeos de coronavirus. En su “carta anual a los accionistas”, el jueves 17, señaló que la empresa armó un equipo de científicos e ingenieros de software para construir un sistema de testeo interno y un laboratorio propio.
“Testeos regulares a escala global, en todos los sectores, ayudarían a mantener segura a la gente y a la economía andando. Para eso que eso funcione, como sociedad debemos tener una capacidad de testeo mucho mayor a la actualmente disponible”, dijo Bezos.
“Amazon brilla del lado que lo mires y seguirá siendo uno de los negocios más importantes, proveyendo servicios clave, incluyendo comida, entretenimiento y shopping en un momento en que los consumidores tienen pocas opciones para elegir”, dijo Joshua Warner, analista de la firma londinense de trading online IG Index, para quien “de todas las firmas que pueden beneficiarse en esta crisis, Amazon es la clara ganadora”.
El personaje
Bezos es un buen reflejo del relato y el ethos norteamericano. Hijo de una madre teenager de Albuquerque, Nuevo Mexico, tempranamente divorciada (el apellido lo adoptó de su padrastro, Miguel Bezos, nacido en Cuba) que cada día manejaba más de 60 kilómetros para llevarlo a la mejor escuela de Houston, Texas, estudió en Princeton, una de las universidades top de EEUU, donde al principio pensó estudiar Física y finalmente se graduó en Ingeniería Eléctrica y Computación para trabajar después en E.D.Shaw, uno de los hedge funds más “científicos” de Wall Street.
Hoy, Amazon controla cerca del 40% del e-commerce de EEUU. En búsqueda de productos su sitio web –más de 600 millones de bienes y 3 millones de proveedores– supera a Google. Amazon Web Services, uno de sus servicios, controla casi la mitad del negocio del almacenamiento en la nube en EEUU: sus servers almacenan la documentación de firmas como General Electric, Unilever e incluso de la CIA, la agencia de inteligencia norteamericana. Se calcula que 42% de la venta de libros dentro de EEUU pasa por Amazon, que a través de Twitch, su plataforma de videos, tiene unos 15 millones de clientes por día. Además, Bezos es dueño del diario The Washington Post.
Pero su fijación, contó el periodista Frank Foer en una extensa nota en la revista The Atlantic, es la conquista del espacio: la empresa a la que más atención presta se llama Blue Origin y apunta a los viajes interestelares. De hecho, en febrero de 2018, en una visita a la Patagonia, Bezos tuiteó una foto suya con el fondo de lo que llamó el “impresionante Glaciar Perito Moreno” y -arrobando a su empresa favorita– escribió que ya enviaron robots a todos los planetas del sistema solar. “La Tierra es DE LEJOS el mejor planeta. Tenemos que ir al espacio para salvarla”.
De hecho, el personaje favorito de Bezos es Jean Luc Picard, el legendario capitán de la Nave USS Enterprise de la saga Star Trek: antes de decidirse por el nombre “Amazon” pensó en llamar a su empresa MakeItSo, por una frase característica de Picard. Y vaya si la hizo.