Lo reconocieron dos fuentes oficiales. “Si el próximo mes no baja, vamos a estar en problemas”, admitieron. En la Rosada acusan el impacto que tuvo la protesta gremial y hablan de “desgaste”.
Las repercusiones al interior del Gobierno después de la jornada nacional de paro y protesta del miércoles siguen calientes. El discurso unificado que se oficializó fue la descalificación a la medida de fuerza impulsada por el líder de la CGT opositora, Hugo Moyano, el gastronómico Luis Barrionuevo y el representante de la CTA opositora Pablo Micheli. Sin embargo, pese a las críticas, en el Gabinete no niegan que el paro desgastó al Gobierno y que, si la inflación no afloja y supera el 30%, el escenario de tensión podría empeorar.
Transcurrieron cinco días del paro y los piquetes en diferentes acceso de la ciudad de Buenos Aires. Las lecturas dentro del kirchnerismo se unifican al momento de calificarla como una medida “política” y con el único objetivo de “perjudicar al Gobierno”. Sobre sus repercusiones, parte del Gabinete sostiene no habrá cambios en el rumbo político después del paro. “Ninguno de los que convocaron a la medida juntan gente, no suman más gente con esto”, indicó un funcionario de la jefatura de Gabinete.
Pero están quienes admiten que el paro desgastó al Gobierno y, sobre todo, a su pelea contra la inflación. “La medida de fuerza desgasta al Gobierno y eso es innegable, pero no acumula nadie por eso: hasta (Sergio) Massa y (Mauricio) Macri se despegaron del paro”, planteó una fuente oficial ante Clarín. “Los trabajadores están con nosotros”, concluyó, optimista.
Otro funcionario cercano a la presidenta Cristina Kirchner consideró que el desgaste del Gobierno obedece a “los meses complicados que tuvimos en materia económica”, pero agregó que esa situación “se va superando siempre y cuando Precios Cuidados contribuya a frenar la inflación”. La preocupación central es la inflación, que el Gobierno no logró bajar hasta los niveles que pretendía.
En la Casa Rosada esperan con ansiedad la oficialización del índice de precios al consumidor (IPC) de marzo, que se conocerá esta semana. En ese sentido, la clave, según señalan en el Gabinete, es que la inflación anual no esté por encima del 30%, lo que esperan lograr con un índice mensual que no continúe en alza.
“Si la inflación del próximo mes no baja estaremos en problemas, tiene que comenzar a bajar un poco para que no aumente el malestar social”, indicó un funcionario de la Casa Rosada, un lugar en donde suele negarse el problema.
A pesar de la apuesta a precios cuidados, la inflación fue alta en el primer trimestre, con el programa en vigencia, obteniendo la inflación más alta de los últimos doce años.
El kirchnerismo sabe que cuenta con el apoyo de las centrales sindicales afines, pero que eso tiene un límite y es la inflación. “Si esto no se controla van a reclamar al Ministerio de Economía. El peronismo más ortodoxo no avala a (Axel) Kicillof. Por eso el eje es Precios Cuidados y que eso ayude a detener la suba de precios. Dependemos de la buena voluntad de los formadores de precios”, concluyó una fuente de jefatura de Gabinete.
Fuente: http://www.clarin.com/politica/Gobierno-busca-ponerle-techo-inflacion_0_1120087989.html