Las bajas ya anunciadas y una reducción similar para la electricidad no evitarán un aumento de las transferencias que podrían alcanzar el 4,8% del PBI, advirtió un estudio privado
Las reducciones de subsidios ya anunciadas y la implementación de una baja de igual magnitud para la electricidad no alcanzarán para evitar que las erogaciones por este concepto sigan creciendo y podrían alcanzar el 4,8% del PBI, advirtieron desde Empiria Consultores.
A fines de marzo el Gobierno anunció una quita en los subsidios a usuarios residenciales y comercios de entre 17% y 80%. La mayoría de los analistas considera que el Estado seguirá la misma política con la energía eléctrica, aunque se prevé que será luego del invierno.
De esta manera, bajo un esquema de quita gradual en los subsidios a la electricidad similar a lo anunciado para gas y agua, más una caída en las transferencias a las empresas públicas, para Empiria Consultores el ahorro fiscal difícilmente supere los $ 25.000 millones, es decir menor a un punto sobre el PBI. “Ello no alcanzaría siquiera para evitar que los subsidios económicos sigan creciendo, ya que pasarían a representar el 4,8% del PBI, contra el 4,5% alcanzado en 2013”, recalcaron en su ultimo informe. La causa principal de la suba esperada se explica por los desembolsos para subsidiar la energía que este año se incrementarán por la devaluación.
Hasta el momento el ahorro fiscal proveniente de lo anunciado para el gas y el agua se estima en un máximo de $ 7.150 millones, lo que representa sólo un 5% del total de subsidios económicos de 2013.
Al informar la reducción, el ministro de Economía, Axel Kicillof, había aventurado que el ahorro fiscal de la medida podría estar entre $ 5.000 millones y $ 10.000 millones.
Desde Empiria advirtieron que aun con numerosos interrogantes respecto a la evolución del gasto, la magnitud de lo anunciado en materia de subsidios junto con la tendencia del primer bimestre permite prever un escenario fiscal donde el déficit primario se elevará hasta alcanzar el 2,9% del PBI. En tanto, el resultado fiscal negativo podría llegar a representar el 4,4% del PBI, estimaron los economistas de la consultora.
“Se descarta así un escenario en el que un menor desequilibrio fiscal permita reducir las necesidades de financiamiento. En ausencia de colocaciones significativas de deuda, ello implica que el Tesoro seguiría dependiendo de crecientes traspasos de recursos por parte del Banco Central”, remarcaron.
De esta manera, la asistencia total del Banco Central al Tesoro Nacional alcanzaría los $ 151.000 y hará falta una extraordinaria esterilización de la autoridad monetaria para que el fenómeno no eleve el piso de inflación para este año.