• El organismo licitará hoy deuda al 27,8% anual; en el sistema creen que ahora optará por deslizar el tipo de cambio
El Banco Central decidió mantener ayer prácticamente intactas las tasas de interés de las Lebac que licitará hoy en el mercado (al 27,8%) , después de que la semana pasada resolviera recortarlas en un punto porcentual. Y en las mesas de dinero de las entidades esperan que en los próximos días el organismo decida "desempolvar" el tipo de cambio y depreciar levemente el peso para evitar una pérdida de competitividad.
El aire reactivador que pidió a Juan Carlos Fábrega el ministro de Economía, Axel Kicillof, en la reunión de directorio del jueves último, debió tomarse una pausa y quedar en stand by, al menos, hasta la semana que viene. En el organismo oficial se inclinan hoy por consolidar la política de tasas altas que iniciaron a fin de enero y que, si bien ya dio algunos buenos resultados en materia cambiaria, todavía creen necesaria para estimular al mercado a mantenerse en pesos y desalentar el apetito por el dólar.
Los bancos se preparan ahora para lo que podría llegar a ser, más rápido de lo que presumían, un leve deslizamiento del dólar, que lo convertirá en una apuesta atractiva para inversores y ahorristas que ven como horizonte el segundo semestre. Las condiciones actuales ya parecen perfectamente "alineadas" como para no demorarlo demasiado: la fuerte liquidación de los sojeros en lo que va de abril asegura una "bonanza cambiaria", con bajísimas expectativas de devaluación, que da margen al Central para moverse con comodidad; la inflación acumulada del 10% en un solo trimestre amenaza con volver a provocar el atraso cambiario que en enero se quiso evitar; y la perspectiva de que en la segunda mitad del año habrá que acelerar la emisión de pesos indicaría que el escenario podría empeorar. Todo conduce, según los ejecutivos, a que el Central se incline por despertar a un dólar que se mantuvo 75 días en torno a los $ 8.
"Cuanto más estire el tiempo el Gobierno, más es lo que tendrá que devaluar. Mayores pesos en el segundo semestre van a presionar las tasas de interés para abajo y volverán a aumentar la presión sobre el tipo de cambio", explican en la mesa de dinero de uno de los grandes bancos nacionales, en la que ya recomiendan a los ahorristas posicionarse en bonos "dollar linked".
Economistas y banqueros ya presumían desde hace meses que el Gobierno se vería obligado a hacer el segundo ajuste del año en el tipo de cambio; y que, de manera paulatina o rápida, debería llevarlo a $ 9,50 o $ 10 para compensar una inflación que quedará entre un 30% y un 40%. "La suba de precios le marca el paso a la evolución del dólar y a las expectativas de devaluación; y éstas, a su vez, a la tasa de interés. Si la brecha entre las expectativas de devaluación y las tasas vuelve a ampliarse, y a alcanzar los niveles que tenía en 2013, eventualmente el ajuste vendrá por el lado de las reservas", comentaron en el área de estudios económicos del Banco Ciudad.
Para evitar un aumento de las expectativas o volver a mostrarse fácilmente predecible, se sospecha que el Central debería optar por ajustar el dólar antes que las tasas. "Creemos que el prematuro recorte de tasas de Lebac no crea tendencia. Más reservas, menos devaluación esperada, menos inflación, menos déficit fiscal esperado y menos actividad apuntan a una baja de tasas de interés, que seguimos esperando sólo a partir del segundo semestre", advirtió ayer un informe de Elypsis.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=737699