El gobierno de Rousseff otorgará un crédito de u$s 2 mil millones para reactivar el comercio. Los brasileños elevarán las metas de compra de autopartes argentinas. Prorrogan régimen común hasta fin de año, mientras discuten otro.
Funcionarios de alto nivel de la Argentina y Brasil acordaron prorrogar hasta fin de año el actual régimen automotor común, mientras discuten un nuevo protocolo que regirá a partir de 2015. Además, avanzaron en compromisos para equilibrar el comercio sectorial bilateral, con nuevas metas para colocar autopartes argentinas en el país vecino y autos brasileños en el mercado nacional. Con este paso, se crean las condiciones para que el gobierno de Dilma Rousseff otorgue un crédito de 2 mil millones de dólares para aumentar el comercio bilateral.
Así lo acordaron los ministros de Economía, Axel Kicillof, y su par de Industria, Débora Giorgi, con sus pares brasileños Guido Mantega, y el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Mauro Borges, durante una reunión en Brasilia.
El encuentro fue la continuidad de un encuentro realizado la semana pasada y forma parte de una agenda de reuniones promovida durante el año para reactivar entre el comercio entre los principales socios del Mercosur, en un año en que enfrentan la desaceleración de sus economías.
Según trascendió de fuentes del encuentro, hubo acuerdo para que haya un programa de metas de compras de autopartes argentinas para el mercado brasileño.
"Hubo un acuerdo para crear un cronograma por el cual las empresas automotrices brasileñas comprarán, de manera creciente, más cantidades de autopartes argentinas", informaron fuentes oficiales. El acuerdo contempla también que tanto Argentina como Brasil "aumenten la compra de autos terminados de manera recíproca".
En paralelo, se comenzará a redactar un nuevo acuerdo que regirá a partir del 2015, según trascendió de fuentes empresarias que participaron del encuentro.
Por la Argentina, también estuvieron presentes el presidente de la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa), Enrique Alemani (Ford) y los ejecutivos Cristiano Rattazzi (Fiat) e Isela Constantini (General Motors), junto a directivos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra) y la Asociación de Fabricantes de Autopartes (Afarte).
Por Brasil, también asistieron el secretario ejecutivo del ministerio de Hacienda, Paulo Cafarelli, la secretaria de Desarrollo de la Producción, Heloisa Menezes, el secretario ejecutivo de la Camex, Andrés Rizzo, y representantes de las automotrices brasileñas.
El déficit que tiene Argentina en el intercambio de autopartes llegó a los 2.767 millones de dólares en 2013, mientras que tiene un superávit de 389 millones de dólares en autos terminados.
Los acuerdos facilitaron el camino para que la Argentina acepte un crédito de Brasil por alrededor de 2.000 millones de dólares, a cargo del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (BNDS), que permitirá incrementar el comercio bilateral.
"Con todo esto ya compensado, se acepta la política de financiamiento que había ofrecido Brasil", dijeron fuentes oficiales.
Menos crecimiento
La Cepal corrigió hacia abajo la proyección de crecimiento de Argentina para este año y la ubicó en el 1%. El organismo, que redujo en términos generales las perspectivas económicas para América latina (2,5%), mencionó el impacto del ajuste de enero.