El Banco Central amplía su actitud regulatoria: las entidades deberán prestar 10% del cupo de la línea de créditos para inversión productiva en mayo. Al no poder postergar cupo para el segundo semestre, implica más presión para que los bancos coloquen más descuento de cheques subsidiados. Apunta a proteger la actividad Pyme, la más castigada con los actuales niveles de inflación y tasa de interés
Hoy una línea ordinaria de descuento de cheques puede llegar a tener un costo financiero total de 45% (empresa muy pyme y riesgo medio), si bien el promedio del sistema ronda el 38% anual”, comenta el gerente de Producto de un banco.
Este elevado nivel de tasa de interés resulta mortal para muchas pymes, hoy castigadas por la inflación reinante y el deterioro en la cadena de pagos. Ante esto, para tratar de oxigenar a la economía, el Banco Central amplía su actitud regulatoria. Una nueva circular establece que las entidades deberán prestar un 10% del cupo de la línea de créditos para la inversión productiva en mayo. Al no poder postergar cupo para el segundo semestre, implica más presión para que los bancos coloquen más descuento de cheques subsidiados al 17,5%.
El BCRA estima que la LIP (como denominan en la jerga financiera a esta línea) permitirá que durante el primer semestre de este año se vuelquen al crédito para la inversión un total de $ 23.000 millones, mejorando las posibilidades de financiamiento del sector productivo, con especial focalización en las pymes.
Para Andrés Méndez, director de AMF Economía, esta medida apunta a sostener la cadena de pagos de las micro, pequeña y mediana empresa, propiciando la distribución de parte del cupo 2014 de la línea de crédito para la inversión productiva a la aplicación en descuento de cheques de pago diferido con impacto en mayo: “En cierta forma, extiende la posibilidad de aplicar los fondos a este tipo de operatoria, algo que sin lugar a dudas contribuye a oxigenar la cadena de pagos de las pymes, en un momento complicado y a una tasa del 17,5%”.
Su socio en AMF, Gustavo Perilli, entiene de que, con esta línea, el Banco Central está procurando activar el canal de crédito: “Dada sus condiciones blandas, procura estimular la actividad productiva al indicarle a los bancos cuándo deben prestar. Señala cierta premura por volcar fondos en momentos bien determinados durante la primera mitad del año y verticalismo, porque encierra cierto manejo del BCRA del negocio natural de la banca comercial. Los flojos resultados en materia de actividad económica obliga a quemar las naves para combatir los magros pronósticos que difundieron el FMI y CEPAL semanas atrás, donde la la Argentina crecerá en 2014 apenas 0,5% y 1%, respectivamente”. Alejandro Banzas, economista jefe de Reporte Económico, coincide con este análisis: “El objetivo es aplicar parte del cupo a descuento de cheque de pago diferido con la idea de fortalecer la cadena de pago, dado que esta operatoria es a una tasa de interés baja y negativa en términos reales. El cupo del 10% impacta de manera distinta por tipo de entidad, pero los bancos lo aplican sobre aquellas empresas con menor riesgo crediticio”.