La automotriz parará la planta un día a la semana. Hasta fin de mes, seguirá en vigencia el banco de horas. Desde junio, se instrumentará el régimen de suspensión de los trabajadores.
General Motors instrumentará desde junio un régimen de suspensiones para todos los trabajadores de la planta de Alvear, para hacer frente a la caída de ventas y de la producción de autos. Así lo confirmó el secretario adjunto del gremio de los mecánicos (Smata), Antonio Milici, luego de la reunión que mantuvieron ayer con los directivos de la automotriz.
Por la caída en el volumen de producción, la planta dejará de trabajar un día por semana. En mayo, serán los tres viernes que restan para terminar el mes. Hasta esa fecha, las jornadas se compensarán con el banco de horas que contempla el convenio colectivo. Este sistema se activa en situaciones en que merma la actividad pero ahora ese colchón se está agotando.
Suspensión. Por eso, a partir del mes próximo se entrará de lleno en un sistema de suspensiones. Todavía no se definió qué días ni cuántos días a la semana se aplicará este régimen. Sí se acordó que, por las primeras 150 horas, los trabajadores seguirán cobrando el 100 por ciento del salario neto percibido. Resignarán, en estos casos, los ingresos por adicionales y atados a los objetivos variables. De ser necesario, por las segundas 150 horas, la suspensión implicará el pago del 80 por ciento del salario neto percibido.
Milici explicó que durante el encuentro de ayer, los directivos de General Motors plantearon la necesidad de suspender personal con el pago del 65 por ciento del salario, igual que las otras terminales del país que recortaron horas de trabajo. Esta medida fue rechazada por Smata. El jueves próximo habrá una nueva reunión en la que se analizará el esquema de suspensiones a partir del mes próximo.
En la planta de Chevrolet trabajan unos 3 mil operarios. Durante el primer semestre del año pasado, la planta fabricaba 34 autos por hora. En el segundo semestre, bajó a 29 autos por hora. En un marco de reducción general del mercado, la automotriz fue afectada fundamentalmente por una merma del 40 por ciento en la venta de autos a Brasil, hacia donde va el 90 por ciento de la producción. Desde el punto de vista de los puestos de trabajo, los acuerdos para enfrentar el parate actual del mercado son claves, ya que la gran apuesta es llegar sin despidos hasta el inicio de la producción del nuevo modelo en 2015.
Mientras tanto, el mercado automotriz, que en 2013 atravesó un buen año en nivel de producción y ventas, arrancó 2012 con una importante caída. En abril fue del 21,6 por ciento y en el primer cuatrimestre del 16,7 por ciento. En este contexto, hay 12 mil obreros bajo regímenes de suspensión en las terminales que operan en el país. La presión laboral se extiende sobre las fábricas autopartistas.
La ministra de Industria, Débora Giorgi, recibió ayer a integrantes de la comisión de Industria de la Cámara de Diputados, con quienes analizó la coyuntura industrial y en particular el sector automotor. Ofreció detalles de las negociaciones que se están desarrollando con Brasil para equilibrar el comercio.
Alimentación
La Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (Fetia) lanzó un plan de lucha de dos semanas, con paros parciales, en reclamo de un sueldo básico de $ 9.000, que es representa un aumento del 40%. Las medidas de fuerza se iniciarán mañana.