El BCRA tiene posición vendedora de u$s4.700 M. El último dato disponible, al 31 de julio, marcaba u$s4.422 M. Busca bajar expectativas de devaluación.
El Banco Central busca por todos los frentes calmar las expectativas devaluatorias y, con este objetivo, viene apostando fuerte a las ventas en el mercado de dólar futuro: “El último dato oficial, al 31 de julio, arroja una posición vendedora de u$s4.422 millones por parte de la autoridad monetaria. Nosotros estimamos que la actual posición ronda los u$s4.700 – u$s4.800 millones”, consignó Juan Pablo Di Iorio, analista de la consultora ACM.
Ante la pregunta de si esta cifra es alta o baja, en relación con otros períodos históricos, Di Iorio consignó: “El número, si bien es considerable, sigue siendo bajo si lo comparamos con finales de 2015, cuando llegó a los u$s17.000 millones. El problema es la dinámica constante de crecimiento que se viene observando y el hecho de que prácticamente el BCRA sea el único vendedor”.
Por su parte, el director de LCG, Guido Lorenzo, indicó: “Una posición vendida mayor a u$s4.000 millones es alta: es estar comprometidos a realizar un settlement por el equivalente a la mitad de las reservas netas”.
Gracias a las intervenciones en el Rofex el Central viene manteniendo el precio de los contratos al 31 de diciembre en $85,69, prácticamente la misma cifra que se viene pactando desde principios de julio y por debajo de los valores de marzo. Esto refleja una tasa implícita dentro del contrato de 46,4%.
“Las tasas implícitas que se observan en los mercados de dólar futuro demuestran una mayor posibilidad de un salto en el tipo de cambio conforme pasan los meses, o bien una mayor probabilidad de aumento en la tasa devaluatoria, sin que necesariamente ocurra un salto discrecional puntual”, consignó Juan Ignacio Abuchdid, presidente de Invertir en Bolsa. Según un cuadro realizado por este broker, los contratos pactados a fines de agosto tienen una tasa del 31,82%, para fines de septiembre del 40,14%, para octubre del 43,15% y para noviembre de 44,60%.
No obstante, una fuente que opera en el mercado de dólar futuro sostuvo: “Si el Banco Central no tuviese una posición vendedora tan alta, los contratos a diciembre estarían arriba de $90. Hoy los grandes jugadores entran tanto al futuro como al spot cuando ven que el Central mueve una ficha: si el Central vende, ellos van y compran”. También explicó que hoy el volumen de operaciones en el segmento está un 35% por debajo de lo que era un mes normal un año atrás.
El precio al que se están pactando los contratos para fin de año no está tan lejos del valor al cual estaría el dólar mayorista para esa época, si es que el Central continúa con su estrategia de depreciación del 2,7% mensual. Según cálculos de dos consultoras el billete norteamericano debería estar entre $81,31 y $82,80 si el BCRA logra mantener su tablita a rajatabla, es decir, entre 3 y 4 pesos por debajo de lo que se vende hoy en el Rofex.
“El Banco Central interviene y no puede bajar el valor de fin de período, porque justamente lo que está priceando el mercado es que van a que devaluar en algún momento. ¿Por qué creen esto? Porque la pérdida de reservas parece insostenible y, dada la emisión monetaria para financiar el déficit fiscal, en algún momento esos pesos deberían forzar una devaluación”, resumió Juan Ignacio Paolicchi, de la consultora EcoGo. Sin embargo, aclaró que el escenario que maneja él es otro: “Nosotros esperamos que haya margen para que las presiones sobre las reservas se moderen. El año que viene el déficit no va a ser el de este año, por lo que la emisión se va a moderar”.
Por otro lado, el economista consideró que para calmar las expectativas “se necesitan dos señales: una fiscal y una de tasa”. En cuanto a esto último, aclaró: “Una empresa no puede asignar su liquidez excedente para manejar el capital de trabajo de corto plazo en cuentas que pagan 18% o 19% de tasa nominal anual, con una inflación que, con suerte, crece al 2,5% mensual”.
Respecto de la táctica que viene utilizando el Central para intervenir en el mercado de futuros, el economista de EcoGo describió: “Por lo general, interviene en la parte donde hay mayor liquidez, donde están tradeando todos, que es la parte más corta de la curva. Hay mucho interés abierto ahí”.