En el Gobierno aseguran que no habrá cambios en el dólar ahorro. Pero expertos aseguran que las reservas están en un nivel crítico. Expectativa sobre lo que puede pasar tras el canje.
Los dólares son escasos. O al menos en un mercado en el que desde la oferta aparecen pocos actores y que desde la demanda los pedidos no cesan. La intención oficial es que haya divisas para que los sectores que necesiten importar, en pos de la ansiada reactivación, puedan hacerlo.
Niegan cambios en el dólar ahorro, la posibilidad de comprar US$ 200 mensuales, y confían que tras el canje de deuda y también la presentación del proyecto de Presupuesto 2021 se moderará la presión en el mercado de cambios.
Pero los analistas no ven una solución fácil: razonan que desde la oferta es difícil que aparezcan más exportadores o que se pueda tomar nueva deuda, por lo que los cambios deberían darse vía mayores restricciones o una suba del dólar, aunque también podría haber cambios en la tasa de interés que sacarían presión.
Lorena Giorgio, de Econviews, dijo que lo ideal sería generar confianza y alternativas de ahorro en la propia moneda, algo que en el caso de la Argentina aún parece lejano. “Hasta ahora, se intentó contener la demanda de dólares ajustando cantidades, es decir, limitando la cantidad que pueden comprar los ahorristas, y poniendo trabas en el caso de los importadores. Pero el margen para seguir ajustando por esta vía ya es muy pequeño, y su mayor consecuencia sería la de seguir ampliando la brecha cambiaria”, razonó.
Es por eso que cree que tal vez sea momento de empezar a ajustar algo vía precio. “Si se miran episodios anteriores, sólo una devaluación del tipo de cambio oficial pudo achicarla, y no una baja del dólar paralelo”, añadió. De hecho señaló que Econviews esperan “un evento cambiario en el corto plazo”, aunque es difícil de pronosticar el “timing” en el que se dará.
Para Federico Furiase, de EcoGo, sería clave dar una señal fiscal creíble en marco de una negociación con el FMI. Y resaltó un aspecto poco conocido hasta ahora: que el Banco Central tiene en cartera bonos por unos US$ 13.500 millones que entran al canje de deuda entonces, tras la reestructuración, la autoridad monetaria podría venderlos para descomprimir la brecha cambiaria (y, a su vez, sacar pesos del mercado).
“Otra posibilidad podría ser si los bonos en dólares suben post canje (baja el riesgo país ) y descomprime la brecha por esa vía, el BCRA podría vender parte de los bonos contra dólares para recomponer reservas netas sin expandir la base monetaria”, agregó.
También evalúa la posibilidad de que se suban las tasas de interés, en particular las que se ofrecen en las licitaciones de deuda en pesos que hace la Secretaría de Finanzas, o que se emita títulos atados al dólar. “Pero la principal señal tiene que ser la fiscal”, recalcó.
En una línea similar, la economista jefa de LCG, Melisa Sala, mencionó que existen pocas alternativas. “Solo habrá más dólares si se exporta más o si hay endeudamiento; ninguna de las dos están disponibles en este contexto”. Es por eso que cree que quizá con la tasa de interés ayude, aunque duda de su efectividad dado el cepo en el mercado de cambios.
Matias Rajnerman, de Ecolatina, descartó también la posibilidad de más exportaciones o colocaciones de deuda en el corto plazo. “Para bajar el apetito dolarizador, habría que reducir la incertidumbre, cosa que no es probable en el futuro inmediato (aún con el tema deuda cerrado), o mejorar el rendimiento de las colocaciones en pesos, o sea, subir la tasa de interés”, mencionó. “De lo contrario, tendrá que endurecer el cepo o acelerar el ritmo de devaluación, con todo el impacto negativo que tiene esto en materia de actividad e inflación”, pronosticó.
La compra de dólares para ahorro viene rompiendo récords desde junio, tanto en cantidad de compradores como en monto. Por ahora, para evitar un salto cambiario que acelere la inflación y agrave el impacto regresivo y recesivo de la pandemia, el Banco Central vendió más de US$ 1.200 millones de reservas entre julio y la primera mitad de agosto, consignaron desde Ecolatina.
¿El resultado? Aún con superávit comercial, las reservas netas están hoy por debajo de US$ 10.000 millones, “un nivel crítico que podría dar lugar a nuevos ajustes en el mercado cambiario”.