Un informe privado indica que la inflación terminó erosionando los beneficios de la modificación del tipo de cambio dispuesta en enero pasado.
Las exportaciones de las economías regionales continúan complicadas. Pocos sectores logran romper la inercia negativa que atraviesan desde hace meses y no logran capitalizar los beneficios que aportó la devaluación de principios de año sobre la competitividad sectorial. En rigor, el aire que aportó la modificación del tipo de cambio terminó en poco tiempo licuada por el proceso inflacionario que impacta de lleno en los costos en dólares.
Por otra parte, a este escenario se suma la incertidumbre cambiaria que alienta la acumulación, a la espera de un tiempo más favorable para las actividades productivas en cada territorio.
Estas son parte de las conclusiones a la que arriba un informe de coyuntura del Ieral, de la Fundación Mediterránea, el cual detalla que durante el primer trimestre, la Región Pampeana registra una caída interanual en las ventas al exterior de autos, maíz, trigo y cebada, compensados en parte por subproductos de la soja, leches enteras y vehículos de transporte de mercancías.
En el resto de las zonas se destacan los desempeños positivos del cobre en el NOA, pasta para papel del NEA, petróleo y langostinos de la Patagonia, y vinos varietales de Cuyo.
En cambio, hay mermas de exportaciones de arroz (NEA), oro y ajo (Cuyo), y también de plata y aluminio (Patagonia).
"Con un mercado interno que se retrae, las empresas podrían mirar al mercado externo con mejores ojos, y más con la devaluación de inicios de año y la recuperación económica del mundo. Sin embargo, se está exportando menos. En el primer trimestre de 2014, en el país estas ventas cayeron 9 por ciento, y mucho peor aquellas destinadas a Brasil (-21 por ciento). Y los pronósticos estiman que las exportaciones anuales se mantendrían estancadas, en el escenario más optimista", destaca el informe que estuvo a cargo de Jorge Day.
A modo de síntesis, en el estudio se subraya que si el país exporta menos, lo mismo ocurre con la mayoría de las regiones. "Por nuestras inferencias, no hay una en especial que haya ido en sentido contrario", señalaron los analistas de Ieral.
La tendencia en los dos últimos años ha sido decreciente en las regiones analizadas, compatible con las quejas por la pérdida de competitividad, con costos crecientes en dólares oficiales, se advirtió.
La devaluación fue reciente, por lo que no necesariamente genera cambios rápidos en ventas. Además, en el informe se indicó que la incertidumbre post-devaluación hizo que se frenaran temporariamente varias operaciones de exportación, a la espera de un escenario cambiario más estable.
Reducida la incertidumbre, se mencionó que "este mejor dólar ha podido ser aprovechado por aquellos exportadores con producción o stocks disponibles —como ocurre con los vinos— pero no así por otros como es el caso del maíz.
"Otros se han visto perjudicados por una menor demanda externa, especialmente de un gran cliente como Brasil (autos), o que sufren mayor competencia mundial (también los autos, o el ajo chino a Brasil). También se han visto afectados parte de los productos mineros (oro y plata), con menores precios internacionales, se precisó.
Perspectivas. ¿Qué esperamos?, se preguntaron en Ieral. Por un lado, a nivel general, la impresión es que los beneficios devaluatorios para el sector exportador serían transitorios, puesto que la inflación se los va comiendo (o sea, los costos en dólares vuelven a ser crecientes). A eso se agrega la incertidumbre cambiaria, que alienta la acumulación esperando tiempos mejores.
Por otro lado, se espera una buena cosecha de soja, con buenos precios. Entonces, ambas fuerzas (dólar y soja), que van en sentido contrario, explican las estimaciones de exportaciones estancadas para este año (en la versión optimista).
A nivel de otras regiones, los precios bajos en productos minerales implican noticias preocupantes para aquellas regiones muy dependientes en este tipo de exportaciones (San Juan). Otro punto es la disponibilidad de materia prima para el sector agroexportador. El oeste argentino con menores cosechas en aceitunas y frutas, verá notar una caída en sus exportaciones.
Zona por zona. Respecto a la realidad por región, el Ieral apuntó que aunque no se sepa con exactitud lo ocurrido en cada provincia a inicios de año, se puede hacer inferencias al respecto, al conocerse las exportaciones de los principales productos regionales. No obstante, desde el instituto aclararon que al tomar en cuenta el primer trimestre de 2014 hay productos que no se exportan en dicho periodo, por ejemplo soja, cuyas ventas son relevantes a partir del segundo trimestre. Por eso, se tienen en cuenta aquellos productos en los cuales una quinta parte o más de sus exportaciones se realizan en el primer trimestre.
Por caso, en la región pampeana —excluyendo soja, que todavía no se exporta— el escenario para los autos fue malo por menor demanda externa, y por problemas de competitividad y muy mal en algunos granos como maíz, trigo, cebada. En los subproductos de soja, le ha ido mal en aceite de soja y mejor en harinas y pellets.
En la región Patagónica se destacan las exportaciones de petróleo, minería, aluminio, pesca y frutas (peras y manzanas, especialmente del Alto Valle). El primer trimestre no ha sido bueno en productos mineros, con bajos precios internacionales. En cambio, ha tenido un mejor desempeño en exportaciones de petróleo, compatible con la mayor extracción por parte de la empresa estatal. Sin embargo, hay dudas: ¿podrá mantenerse esa tendencia, dados los problemas para el abastecimiento de combustibles en el país?, se preguntan desde Ieral. En frutas las variaciones han sido menores.
En la región Cuyo, en San Juan se destaca notoriamente la minería (oro), que el año pasado había sufrido una importante caída en su precio internacional, hecho que se traduce en los montos exportados. La fuerte dependencia en este rubro se ha notado en algunos indicadores de actividad (por ejemplo, mayor caída en ventas de autos, en comparación al promedio nacional). En vinos, ha habido un incremento, principalmente en vinos varietales (los de mejor calidad), que venían con tendencia negativa.
En cambio, siguen cayendo las ventas externas en los otros vinos (genéricos). En ajos, las menores ventas se explican tanto por precio como por cantidad (menor superficie cultivada, debido a la menor rentabilidad).
En tanto, en la región Noroeste Argentina (NOA) la importancia del cobre está asociada a los yacimientos en Catamarca. Su precio internacional es un 10 por ciento inferior al de inicio del año pasado. Por lo tanto, las mayores exportaciones de este mineral se explican por el volumen (mayor actividad).
En la región Noreste Argentina (NEA) algunos de estos productos se exportan a Brasil. También variado, está mal en arroz y hubo una leve mejoría en pasta para papel.