En su informe monetario mensual, la autoridad monetaria sostuvo que “el crecimiento de los depósitos a plazo resultó similar al del mes previo, con variaciones mensuales que continúan ubicándose entre las más altas desde la salida de la convertibilidad”
A pesar del enorme flujo mensual de pesos que van en dirección del mercado cambiario para aprovechar el cupo de USD 200 por persona que permiten las normas cambiarias, todavía queda espacio para que los argentinos coloquen ahorros en pesos en los bancos. Con otras vías de acceso al mercado cambiario cerradas y de la mano de una tasa piso para las colocaciones minoristas, el stock de plazos fijos creció otra vez a una de las velocidades más altas que se registran desde que terminó la convertibilidad. En agosto el rendimiento de esos depósitos estuvo alineado con estimaciones privadas de inflación, le ganó por poco al dólar oficial y terminó mejor que los dólares paralelos en el período.
En su informe monetario mensual, el Banco Central informó que los plazos fijos crecieron 4,8% en términos reales -es decir, descontando el efecto de la inflación- durante agosto, al tiempo que destacó el aumento de la tasa de interés en pesos.
La autoridad monetaria sostuvo que “el crecimiento de los depósitos a plazo resultó similar al del mes previo, con variaciones mensuales que continúan ubicándose entre las más altas desde la salida de la convertibilidad”.
Remarcó que en términos nominales, completaron un aumento promedio mensual de 8%, equivalente a un crecimiento de 4,8% real.
“El crecimiento del mes estuvo compuesto tanto por las colocaciones de más de $1 millón como por las de menos de $1 millón, alentadas estas últimas por la suba de la tasa de interés mínima dispuesta a partir de agosto”, detalló.
En ese contexto, el BCRA resaltó que “la nueva tasa de interés mínima para los depósitos a plazo fijo en pesos de personas humanas por un monto de hasta $1 millón se fijó desde inicios de mes en 87% de la tasa de Leliq, incrementándose a 33,06% nominal anual (38,57% efectiva anual)”.
La tasa nominal anual que pagan los plazos fijos supone un rendimiento efectivo mensual del 2,76%, eso es lo que percibieron en concepto de intereses quienes hicieron un plazo fijo en los primeros días de agosto. Ese desempeño compara con un avance del dólar oficial de 2,6% en el mes, una inflación que según OJF marcó 2,7% en el periodo y con desempeños deslucidos de los dólares alternativos: el contado con liquidación avanzó 1,4% en agosto, el dólar MEP retrocedió 0,5% y el blue perdió $ 1. Al menos por el período, la tasa pudo hacerle fuerza a las variables con las que la comparan los ahorristas.
En otro orden, la entidad que conduce Miguel Pesce sostuvo que el saldo de reservas internacionales del Banco Central se situó en USD 42.842 millones a fin de agosto, lo que implicó una caída de USD 544 millones respecto al cierre del mes previo.
Dicha disminución se explica fundamentalmente por las ventas netas de divisas del Central y los pagos netos del Tesoro Nacional a organismos internacionales, que fueron parcialmente compensadas por el aumento de las cuentas de efectivo mínimo y las ganancias por valuación de los activos externos netos.
Cabe destacar que en el mes bajo análisis, el BCRA y el Banco Popular de la República de China acordaron la renovación de su acuerdo bilateral de swap de monedas por un nuevo plazo de 3 años.
En otro orden, la autoridad monetaria remarcó que en términos nominales y sin estacionalidad, los préstamos en pesos al sector privado registraron una expansión mensual de 4,1%.
Mientras que en términos reales, la expansión fue de 1%, igual a la observada en julio. “El crecimiento del mes se explicó por el comportamiento de las tarjetas de crédito y de las financiaciones instrumentadas mediante documentos”, destacó el informe.
Entre las líneas impulsadas por el BCRA durante la emergencia económica, se destacó la línea a MiPyMEs y Prestadores de Servicios de Salud. La misma acumuló, al cierre de agosto, desembolsos por $410.353 millones, prácticamente duplicando los $220.000 millones esperados originalmente.
“Sumadas todas las líneas surgidas para paliar los efectos de la emergencia económica, a agosto representan algo más del 40% del total de los préstamos comerciales”, destacó el Central.
Cabe recordar que para complementar las medidas adoptadas para aliviar la carga financiera a las familias en medio de la pandemia de coronavirus, la autoridad monetaria dispuso que los saldos impagos correspondientes a financiaciones con tarjetas de crédito cuyos vencimientos operen en el transcurso del mes de septiembre se refinanciarán automáticamente a un plazo mínimo de 12 meses, con 3 meses de gracia en 9 cuotas mensuales, iguales y consecutivas, a una tasa de interés máxima de 40% nominal anual.
Aquellos resúmenes en los que no se cancele el pago total ingresarán a la refinanciación aunque el cliente nunca lo haya pedido. Esto se aplica también a quienes hagan el pago mínimo u otro pago parcial.