E l mercado dice que a la Argentina le faltan dólares. El Gobierno arma que los tiene, pero que los piensa usar en otro destino y no en el que quiere la gente o el mercado. El resultado es un cepo cada vez más duro pero que, de alguna forma, queda a medio camino.
En el Gobierno se discutió hace unos meses si el dólar ahorro debía seguir existiendo. Como ganó una postura más moderada, no se lo erradicó. Los que querían eliminarlo cuestionan que el Estado use los dólares para financiar el déficit de Estados Unidos, cuando los necesita para la producción. Pero la postura que torció el devenir del dólar ahorro fue la moderada, algo así como tratar de desalentarla compra con el solo hecho de subir el precio.
El resultado fue que al dólar oficial no sólo se le sume el 30% del impuesto solidario sino que se le adicione un 35% que luego se puede descontar de Ganancias. Así, el dólar ahorro tiene un precio más cerca del dólar blue que del oficial.
El resultado financiero aún no se conoce, pero está claro que seguro la decisión dejó afuera a varios jugadores. Es decir, no es lo mismo ahorrar dólares a 100 pesos que hacerlo a 140 pesos.
Teniendo en cuenta el contexto, no resultó sorprendente la decisión que tomó el Banco Central la semana pasada pero que ayer tomó estado público y que prohíbe la posibilidad de comprar dólar ahorro a los empleados que accedieron al cobro de parte de su salario a través del programa de Asistencia al Trabajo y a la Producción (ATP).
El Banco Central asistió al Tesoro en 1,6 billones de pesos en lo que va del año. Con esa mirada, en el organismo que conduce Miguel Ángel Pesce no ven con agrado que el dinero que se vuelca a financiar al Tesoro, al menos una parte, termine financiando la compra de dólar ahorro.
La decisión fue parte de esa línea. De hecho, si bien la medida resulta antipática, es motivo de discusión qué hubiese pasado con el salario del trabajador en cuestión si no llegaba la asistencia del Estado. En el Gobierno creen que directamente muchas empresas no hubiesen pagado los salarios.
Según detalló la agencia Télam, y de acuerdo a datos de la ANSeS, el ATP 5, que correspondió a los salarios de agosto, alcanzó a 1,3 millones de trabajadores, con una inversión de $ 25.501 millones y, desde su inicio en abril como sostén del empleo de empresas afectadas por la pandemia de coronavirus, complementó el pago de 8,7 millones de salarios por un total de $ 176.199 millones. En total, se calcula que cerca de 2,5 millones de personas accedieron al cobro del salario complementario en algunas de sus cinco rondas ejecutadas hasta el momento.
En el Gobierno insisten que hay que cuidarlos dólares para la producción. En realidad, también el Banco Central los tiene que cuidar hasta el segundo trimestre de 2021, cuando vuelvan a ingresarlos dólares de la cosecha.