Los enviados del Fondo dieron a conocer parte de su diagnóstico sobre la situación del país. Habrá una nuevo misión en noviembre.
“Argentina enfrenta dificultades económicas y sociales complejas, en el contexto de una crisis de salud sin precedentes” señala un comunicado del personal del Fondo Monetario Internacional (FMI) dado a conocer en Washington tras la visita de un equipo del organismo encabezado por Julie Kozack, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental y Luis Cubeddu, jefe de la Misión para Argentina, entre el 6 al 11 de octubre pasados.
“La profunda recesión ha provocado un aumento de los ya elevados niveles de pobreza y desempleo, cuyos efectos se ven agravados por importantes presiones en el mercado cambiario” describe el comunicado. Al respecto, y quizás en una de las consideraciones más contundentes, sostiene que “estos son desafíos excepcionalmente difíciles sin soluciones fáciles” y afirma que es necesario “un conjunto comprensivo de políticas podría respaldar el restablecimiento de la confianza, pero deberá ser apropiadamente calibrado para fomentar la recuperación económica y asegurar la estabilidad macroeconómica”.
La misión mantuvo reuniones con el ministro de Economía, Martín Guzmán, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, el ministro de Producción y Desarrollo, Matías Kulfas, el vicejefe de Gabinete Cecília Todesca y otros altos funcionarios públicos. El Director Ejecutivo del FMI para Argentina, Sergio Chodos, participó en las discusiones.
El equipo del FMI también mantuvo encuentros calificados de “productivas” con las representantes del Congreso, el sector privado, los sindicatos y la sociedad civil para discutir los desafíos multifacéticos que enfrenta el país e intercambiar opiniones sobre la mejor manera de abordarlos.
En las distintas reuniones que mantuvo la misión con el sector privado y miembros de la sociedad civil observó que en la descripción de alguna de las dificultades económicas se atribuía también «problemas de índole político», según fuentes del FMI.
“El equipo pudo adquirir una comprensión más profundizada de los planes de políticas de las autoridades para estabilizar la economía y ponerla en una senda de crecimiento más sostenible y uniforme”, precisa la declaración.
Y, en un nuevo respaldo al país, agrega que “compartimos el compromiso de las autoridades con políticas que aseguren una consolidación fiscal favorable al crecimiento y al mismo tiempo protejan a los más vulnerables, permitan una reducción gradual de la inflación e impulsen la creación de empleo, la inversión y las exportaciones”.
“Argentina enfrenta dificultades económicas y sociales complejas, en el contexto de una crisis de salud sin precedentes. La profunda recesión ha provocado un aumento de los ya elevados niveles de pobreza y desempleo, cuyos efectos se ven agravados por importantes presiones en el mercado cambiario. Estos son desafíos excepcionalmente difíciles sin soluciones fáciles.
El comunicado concluye ratificando que el personal del FMI regresará a Buenos Aires a mediados de noviembre “para iniciar discusiones sobre un nuevo programa respaldado por el FMI”. Entre tanto, señala que el personal del organismo “seguirá colaborando estrechamente con las autoridades argentinas”.
Precisamente este fin de semana, la vice jefa de Gabinete, Cecilia Todesca, declaró que “parece difícil” que el país acuerde un crédito stand by, ya que son acuerdos de corto plazo y la Argentina necesita pagar una deuda de 44.000 millones de dólares. De ahí que dejó abierta la posibilidad de un préstamo de Facilidades extendidas que da más plazo y pide más condicionalidades.
Al respecto, Todesca dijo que “quizá podamos ponernos de acuerdo en esas condicionalidades que el FMI suele pedir o el organismo a lo mejor esté pensando en negociar algo distinto, no lo sabemos todavía”.