Fue la primera vez que habló en público desde que asumió en su cargo. Lo hizo frente a casi 300 empresarios. “La evolución de los precios marcan el carril para que nosotros hagamos el camino de la tasa de interés”, aclaró y agregó que “si los precios se ubican por debajo de 2% mensual, vamos a bajar las tasas de interés”. Insistió en que su tarea “es coordinada con el Ministerio de Economía y la Presidencia”
En medio de los rumores por falta de coordinación con el Ministerio de Economía, la necesidad de defender las reservas, aumentar el crédito para las inversiones y contener la inflación, el presidente del Banco Central (BCRA), Juan Carlos Fábrega, se permitió hacer un chiste antes de hablar ante casi 300 empresarios reunidos por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP) en el hotel Alvear: “Cuando vi tanta gente me quise ir…”.
Fue la primera vez que expuso en público desde que asumió en su cargo, pero se quedó para mostrarse optimista y transmitir serenidad. Espera defender el nivel actual de reservas hacia fin de año, pronosticó que la inflación seguirá bajando este mes, lo que podría derivar en un menor nivel de tasas y que el país está trabajando para resolver los problemas externos.
Y que la política que lleva adelante la entidad, incluyendo la devaluación y la suba de tasas de interés, es una “tarea es coordinada con el Ministerio de Economía y la Presidencia”, cruzando las versiones sobre su alejamiento del cargo por las diferencias que mantiene con el ministro de Economía, Axel Kicillof, que se difunden constantemente.
Previó que el BCRA llegará a fin de año con reservas en torno a los u$s 28.000 millones, ya que de la cosecha récord de 108 millones de toneladas sólo se liquidó un tercio, por lo que restan ingresar u$s 20.000 millones de divisas. “Estoy contento porque vendrán a las reservas”, previó el banquero que confesó que no podía dormir en enero cuando las reservas cayeron u$s 2.800 millones. Y explicó que el BCRA no tiene pagos pendientes con el exterior.
Hoy se enorgullece de la estabilidad cambiaria y monetaria que logró en su gestión. Para ello tuvo que devaluar 21% el 23 de enero pasado. “El objetivo de la decisión fue devolver competitividad a los exportadores”, que representa un 15% de mejora en competitividad medido a partir de marzo.
“Como consecuencia de la devaluación es que pudimos equilibrar las reservas y el tipo de cambio”, señaló. Y describió como “un acierto importante” que las personas físicas pudieran volver a comprar dólares, ya que la demanda de “dólar ahorro” se estabilizó en u$s 200 millones mensuales, en tanto los bancos cuentan con u$s 1.000 millones para ofrecer a empresas y ahorristas.
Pero el costo de la devaluación fue un salto de la inflación en el primer trimestre. Y destacó que en abril el índice oficial (IPCNU) mensual se desaceleró al 1,8%. Fábrega previó que el de mayo “posiblemente sea menor al de abril. Esto es muy positivo”.
Y dijo que acompañará la reducción de los precios con las tasas de interés: “La evolución de los precios marcan el carril para que nosotros hagamos el camino de la tasa de interés‘ y agregó: “Si los precios se ubican por debajo de 2% (mensual), vamos a bajar las tasas de interés”.
“Argentina tiene que ir resolviendo aspectos externos para que la inversión privada llegue”, señaló Fábrega y resaltó que se haya resuelto con Repsol, al lograr pagarle la confiscación de YPF.
Otra de las medidas que tomó Fábrega para estabilizar el frente cambiario y que genera diferencias con Economía es el nivel de tasas de interés.
Fábrega expresó que la suba de tasas que aplicó el Gobierno fue “para favorecer el ahorro nacional”
La entidad elevó en las tasas de las letras que emite hasta el 31% para 180 días en enero pasado (“absorbimos $ 60.000 y fue buscado para acompañar medidas económicas”, dijo), lo que fue acompañado por las tasas de plazo fijos mayoristas y minoristas.
Fábrega resaltó que los depósitos a plazo crecieron 16,6%, “mucho mejor que en 2013”.
La compra de esas letras -Lebacs y Novacs- fue realizada por los bancos del sistema. “La liquidez es del 35,7%, con una fuerte apuesta en Lebacs y Nobacs. Habla de la solidez del sistema”, dijo.
La suba de tasas también se trasladó a los créditos, lo que provocó un retroceso desde febrero pasado.
Consultado si la suba de tasas podía afectar el nivel de actividad, el funcionario indicó que “la actividad va a tender a recuperarse”, favorecida por el aumento del consumo, que se va a dar por las mejoras salariales producto de las paritarias, y por otras herramientas impulsadas por el BCRA como los créditos a las PYME.
En ese sentido, señaló que “se colocaron $ 7.500 millones para las PYME a una tasa de 17,5%” y recordó que “en 2012 las PYME recibían 28% del financiamiento y hoy reciben 39%”.
En los primeros meses del año también se estiró la cadena de pagos. Al respecto, Fábrega dijo: “Podemos dar tranquilidad absoluta porque la mora del sistema está en 1,9%. Sólo nos supera Uruguay en América latina”, y el país está mejor que Europa y Asia.
Ante más de un centenar de empresarios estaban el anfitrión, Eduardo Eurnekian (Corporación América), Jorge Brito (Banco Macro), Héctor Méndez y José Urtubey (UIA), Claudio Cesario (Asociación de Bancos de Argentina), Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio de Buenos Aires), Ernesto Allaria (de la socidad de bolsa), Guillermo Pomi (embajador de Uruguay), (embajadora de Italia), Carlos De la Vega (Cámara Argentina de Comercio), Carlos Martinangeli (NEC Argentina), José de Mendiguren (UIA y diputado), Guillermo Francos (Corporación América), Carlos García (Garbarino), entre otros.