Por diversas razones, los productores buscarán transformar una parte de los porotos de soja en dólares y, por ende, el Banco Central se verá beneficiado de esta liquidación. Se agregan u$s 750 millones que no se esperaban para cancelar deudas del sector
No sólo la suba de la soja a u$s 551 la tonelada empujará al agro a realizar un mayor número de ventas. En medio del medido optimismo que ha generado en el mercado financiero el acuerdo con el Club de París, y mientras se espera pacientemente la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos por el caso de los holdouts, distintas fuentes del mercado no dudan: en las próximas semanas, y aunque el contexto transmite incertidumbre en torno al valor de la cotización del dólar, el agro ingresará divisas a un mayor ritmo.
La fotografía del sector muestra que, de acuerdo a informes de la Bolsa de Cereales, la cosecha de soja llego la última semana al 70% de la superficie sembrada total mientras que a igual fecha del año anterior la cosecha superaba el 90%.
“Los mejores rendimientos por hectárea de la cosecha actual (3070 kg/ha) en comparación con los rindes de la cosecha pasada (2465 kg/ha), la mayor superficie de siembra, han compensado el atraso en la cosecha dando como resultado una producción cosechada muy similar a la registrada a igual fecha de la campaña anterior”, sostiene Pablo Andreani, de Agripac.
El dato es que la producción cosechada 2013/14 llega a 41,92 millones de toneladas versus 42,74 millones de toneladas de la cosecha 2012/13, prácticamente un mismo nivel.
Por parte de los productores, al 30 de abril del corriente año los productores vendieron un total de 15,154 millones de toneladas, mientras que a igual fecha del año anterior las ventas totales llegaban a 16,447 millones toneladas.
“‘Vemos una caída interanual de 1,3 millones de toneladas. Entre las ventas proyectadas hasta fines de junio se estiman en 22,3 millones de toneladas, una caída de casi 2,9 millones de toneladas, con respecto a los 25,17 millones de toneladas vendidas por los productores a igual fecha de la cosecha anterior”, señaló un informe de Agripac.
Este es un factor clave: los 7 millones de toneladas reportarían u$s 3.850 millones, si bien una parte de esa liquidación ya habría sido canalizada al mercado cambiario.
Tal como ocurre en cualquier hogar de clase media, el productor rural se enfrentará al pago de sus deudas en los días venideros. Puntualmente, según los informes, los productores deberán cancelar las deudas que tienen con sus líneas de crédito rural que, en muchos casos, tienen la forma de una tarjeta de crédito.
Deudas pendientes
¿Cuánta soja debería vender el productor rural para cancelar las deudas que tiene pendiente? La hipótesis en el creciente uso de la tarjeta rural no es nueva. Ahora, el director del Departamento de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Rosario, Julio Calzada, calcula que, como algunas tarjetas importantes operan con dos vencimientos, uno en diciembre (donde el productor paga intereses) y el segundo vencimiento en junio (intereses y capital de deuda), esta segunda fase traerá dólares frescos.
En este sentido, en la Bolsa de Rosario calculan que el 30% del stock de deuda de productores corresponde al financiamiento mediante el uso de tarjetas de crédito rural, lo que se corresponde con un stock de deuda de unos u$s 750 millones, unos $ 6.000 millones al tipo de cambio oficial, si bien podría ser aún mayor.
Según Calzada, esta cifra representa cerca de 2,3 millones de toneladas de poroto de soja. Hay que recordar que el Gobierno debe abonar una primera cuota de dinero en efectivo por el acuerdo con el Club de París. Y que esa cuota es de u$s 650 millones que, según sostuvo el ministro Kicillof, “se pagará con reservas”.