El Central volvió a subir la vara: cuando el dólar tomaba impulso eligió comprar a un precio más alto y potenció el alza. Así, la moneda trepó hasta un máximo de $ 8,13, que derivó en un encarecimiento de las pizarras a $ 8,14. En junio el dólar se recalentó pero en la City alertaron sobre un pronto congelamiento para desincentivar la especulación por parte del mercado
El Banco Central (BCRA) subió la apuesta, convalidó un alza de 2,4 centavos -la más alta desde que retomó las microdevaluaciones- y llevó al dólar a $ 8,013 en el mercado mayorista y a $ 8,14 el de las pizarras de la plaza porteña.
A lo largo de la semana la entidad se encargó de darle vuelo al precio de la moneda estadounidense, sin embargo los operadores aclararon que es probable que, para quitarle previsibilidad a la estrategia oficial, pueda “congelarlo” en el corto plazo.
En las últimas cuatro ruedas, es decir en lo que va de junio, el dólar se encareció cinco centavos, ya que el viernes había quedado en $ 8,08. En promedio subió más de un centavo por día, por eso es que las fuentes alertaron sobre la posibilidad de que en lo inmediato el BCRA le ponga un techo, para equilibrar el aumento.
En cuanto a las compras del organismo, quedaron en un segundo plano; además, las ventas de los exportadores no están en auge, por lo que el volumen de negocios se redujo. Ayer la entidad terminó con un saldo comprador de $ 20 millones, lo que hace un total de u$s 210 millones adquiridos esta semana, siendo el lunes el día de mayor intervención, u$s 120 millones.
No obstante, de los u$s 210 millones solo u$s 93 millones fueron a las reservas, el resto se destinó al pago de energía. Ayer las arcas finalizaron en los u$s 28.639 millones.
Por otro lado, a diferencia de la semana pasada, el banco que preside Juan Carlos Fábrega autorizó al sector importador a comprar dólares para cumplir con sus obligaciones.
Así, con la activación de la demanda genuina, tras un pequeño tropiezo en las primeras horas, el dólar escaló hasta llegar al máximo intradiario de $ 8,13, nivel en el que finalizó.
Teniendo en cuenta que el cierre del miércoles había sido de $8,106, la apertura fue claramente alcista. “Primero el dólar amagó a estancarse en $ 8,117, pero después cayó a $ 8,111. Poco a poco fue subiendo a $ 8,112, $ 8,114 hasta que apareció el Central y nos descolocó”, comentaron desde una mesa de dinero de la City.
Sucede que el BCRA pagó por encima del precio de oferta, u$s 20 millones a $ 8,116, lo que desató una seguidilla de compras que impulsó a la divisa de EE.UU. a $ 8,12, para luego alcanzar los $ 8,13. “El mensaje fue claro: de acá para arriba. Esa fue la señal que todos entendimos”, agregó la fuente.
Desde otra mesa, un operador recordó que en las primeras dos semanas de mayo el Central había autorizado una microdevaluación y que después, en la segunda quincena, “planchó” el precio. A su vez, advirtió: “El BCRA va a tener que tener cuidado, porque si lo sigue subiendo los exportadores no van a querer adelantarse, van a esperar para vender más caro”.
El volumen del mercado spot fue de u$s 254 millones, el mismo que en la rueda previa.
Mientras tanto, en futuros se negoció un monto muy chico, u$s 64 millones, sin embargo la la entidad estuvo presente, vendió contratos a diciembre, tanto en Rofex como en el mercado donde operan los bancos, dejando el precio de fin de año por debajo de los $ 9,5.