Así lo determinó una Resolución del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que se publicó hoy en el Boletín Oficial.
El Gobierno sigue instrumentando medidas para acelerar el ingreso de dólares al país, en medio de la situación que debe enfrentar el Banco Central de la República Argentina de fortalecer el número de reservas. Por otro lado, hay funcionarios nacionales que sospechan sobre posibles operaciones de sobrefacturación y subfacturación de exportaciones.
En ese sentido, hoy el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación publicó una Resolución en el Boletín Oficial, mediante la cual determinó que las empresas exportadoras deberán cumplir con la liquidación de divisas para seguir inscriptos en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA), que fue creado en 2017 en el ámbito de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario de la Secretaría de Agricultura.
En el Artículo 1° de la Resolución 132/2020 se deja constancia que para seguir operando en el RUCA, las empresas deberán “cumplir con la normativa cambiaria del Banco Central de la República Argentina, en especial el ingreso y liquidación de divisas en el mercado de cambios, en los plazos y condiciones que establezca la Autoridad de Aplicación”.
La eliminación del RUCA significa para las empresas del agro la imposibilidad realizar operaciones en el comercio y/o industrialización de las cadenas agroindustriales. Más llano, que no pueden vender su producción ni a nivel local ni al exterior.
La medida también apunta a “transparentar la comercialización de las cadenas agropecuarias, la celeridad en los procesos de inscripción en los Registros Públicos, como así también cumplir con el principio de cooperación entre los órganos que componen el Estado”.
El endurecimiento de las condiciones para exportadores se da en medio de una dinámica muy negativa del nivel de reservas del Banco Central que lo hace cada vez más dependiente de los dólares comerciales que genera el agro. Las reservas internacionales del Banco Central cerraron noviembre en USD 38.652 y registraron un descenso no muy diferente al que habían tenido en meses anteriores, a pesar del proceso de endurecimiento de los controles impulsado por la entidad monetaria iniciado en septiembre para calmar la plaza, frenar la escalada del dólar libre y detener la salida de depósitos.
Si bien el Banco Central se acercó a esos objetivos, no pudo evitar que en el anteúltimo mes del año las reservas cayeron USD 1.204 millones, muy cerca de la baja producida en septiembre, de USD 1.463 millones, y de octubre, de USD 1.522 millones.
“En el marco de las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional con relación a la transparencia en la comercialización de las cadenas agropecuarias, la celeridad en los procesos de inscripción en los Registros Públicos, como así también cumplir con el principio de cooperación entre los órganos que componen el Estado, se advierte la necesidad de adecuar exigencias a los operadores obligados a inscribirse en el RUCA”, señaló la Resolución de la cartera agropecuaria.
Además, en la normativa se propone adecuar la misma “a las formas y presentaciones a realizar con el fin de obtener la matrícula en el mencionado RUCA, dado que las mismas se vienen realizando en formato digital, debiendo generarse la solicitud en línea, a través del Sistema RUCA, en la página e ingresando con clave fiscal. El solicitante deberá generar, confeccionar y presentar los formularios, sin falsear ni omitir datos y en carácter de Declaración Jurada, a través del mencionado sistema”.
Otro de los aspectos a tener en cuenta de la Resolución es que el operador deberá proceder al pago del arancel correspondiente a su actividad dentro de los 30 días corridos previos al término que figura en el Sistema RUCA.
El sector de la carne
Por otro lado, en lo que respecta al rubro de las carnes, la disposición oficial determina la eliminación de realizar la certificación por autoridad competente o escribano público de la constancia de aceptación como usuario emitida por el establecimiento faenador en el que se opere.
“En lo referido al rubro carnes y en función de agilizar la inscripción sin entrar en solicitudes que los usos y costumbres muestran como innecesarias y que solo entorpecen el dinamismo de la inscripción y consecuentemente la puesta en marcha del negocio”, menciona la Resolución.
En las últimas semanas surgieron sospechas en los despachos del gobierno sobre posibles operaciones de sobrefacturación y subfacturación de exportaciones. Uno de los sectores donde están las miradas puestas de los funcionarios, es el de la carne vacuna.
Especialistas del sector ganadero comentaron que hay exportadores que liquidan una parte de los negocios al tipo de cambio oficial y otra a través de los dólares financieros. Es una operación que les permite tener un mejor poder de compra, en momentos de elevada brecha cambiaria e incertidumbre política y económica.
A todo esto, en septiembre pasado la Dirección General de Aduanas (DGA) estableció el valor referencial para la exportación de papa, después de haberlo hecho para cebolla, leche en polvo y la pasa de uva, como parte de su estrategia de combate a la evasión y maniobras abusivas.