Las necesidades de financiamiento del Ejecutivo se elevarán este año a $ 220.000 millones y la ayuda del Banco Central no será suficiente, según cálculos privados
Las necesidades de financiamiento del Gobierno pueden ascender a $ 220.000 millones este año y, según estimaciones privadas, las arcas del Banco Central no serán suficientes para cubrir el déficit fiscal por lo que el Ejecutivo podría volver a salir a tomar deuda de forma voluntaria.
Para Empiria Consultores, la tendencia de las cuentas fiscales, los anuncios en materia de subsidios y el incremento del gasto social y previsional, llevan a proyectar un déficit de las cuentas fiscales superior al del año pasado. En la consultora estiman que el desequilibrio primario llegará a 3,4% del PBI mientras que el déficit fiscal trepará a 4,9% contra los 2,8% y 4,2% alcanzados el año pasado.
“Las necesidades de financiamiento ascenderían a $ 220.000 millones entre pesos y dólares. En el marco actual de pesos sobrantes con débil respaldo en escasas reservas, ya no hay capacidad del Banco Central para ser la fuente exclusiva de financiación, a través de emisión espuria y uso de reservas. El regreso al mercado voluntario de deuda parece ser entonces la única opción, y a ello habría apuntado el apresurado y caro plan de pagos con el Club de París”, apuntaron desde Empiria.
Aunque en el Estudio Bein proyectan un déficit primario normalizado menor, en torno al 2% del PBI, también estiman que no habrá correcciones en las cuentas fiscales y la apuesta será “compensar financiamiento del Banco Central con financiamiento externo”.
Para el Estudio Bein, el Gobierno no hará correcciones en materia fiscal. “De hecho y si bien probablemente tenga poco impacto sobre el ejecutado de 2014, el Gobierno envió al Congreso un proyecto de Ley para reabrir la moratoria previsional que permita incluir en el sistema a quienes quedaron afuera de la anterior dado el corte establecido entonces”, recalcaron en la consultora que dirigen los economistas Miguel Bein y Marina Dal Poggetto.
El déficit fiscal superó los $ 15.000 millones en el primer trimestre del año a pesar que entre el Banco Central y la ANSeS aportaron más de $ 17.000 millones para cubrir las necesidades gubernamentales. A diferencia de lo ocurrido en años anteriores, en el primer trimestre de 2014 el resultado primario fue también negativo por primera vez desde 2002.
A pesar que las transferencias del Banco Central al Tesoro se duplicaron en el período, el Gobierno no logró obtener un resultado positivo en el primer trimestre del año. Si no se hubieran producido esas transferencias y las de los demás organismos públicos como la ANSeS y el PAMI tanto el resultado financiero como el primario se hubieran disparado superando los $ 30.000 millones en el primer caso y los $ 19.000 millones en el segundo.
En este sentido, la consultora Analytica puntualizó que en mayo último el stock de Adelantos Transitorios del Banco Central aumentó en $ 7.550 millones, llegando a $ 193.350 millones, 50% más alto al de un año atrás. “De esta forma, el Tesoro ya habría captado 83% del financiamiento total disponible por esta vía”, advirtió.
“El deterioro se origina en parte en la dinámica de los subsidios energéticos que la devaluación agravó, pero también porque el Gobierno, fiel a su ADN, parece haber decidido enfrentar el contexto recesivo con mayor expansión fiscal, pese al grave deterioro de las cuentas públicas”, recalcaron desde Empiria.
Desde la firma que dirige Pedro Rabasa recalcaron que las aparentes intenciones de detener el deterioro fiscal que parecían desprenderse de declaraciones de funcionarios nacionales a inicios de año distaron de materializarse en la realidad.
“No sólo la quita de subsidios hasta ahora anunciada es marginal y se retrasan eventuales anuncios respecto a los subsidios a la electricidad, sino que hubo anuncios expansivos, como el Plan Progresar, el 40% de incremento en la Asignación Universal por Hijo y el lanzamiento de una nueva moratoria previsional”, agregaron en su último informe.