El tribunal validó todo lo que habían hecho las cortes de Nueva York. Holdouts podrán pedir información sobre activos del país para embargar en todo el planeta. Define Griesa
La Corte Suprema de Estados Unidos asestó ayer un doble golpe a la deuda argentina. Por un lado, dejó en firme el fallo que obliga al país a pagar u$s 1.330 millones a los holdouts por sus bonos en default y embarga el dinero destinado a la deuda reestructurada si la sentencia se incumple. Pero además, habilitó a los fondos litigantes, encabezados por NML Capital, a buscar activos potencialmente embargables en todo el mundo.
Sin mayores explicaciones, la Corte rechazó la apelación argentina y confirmó la sentencia que obliga a saldar los u$s 1.330 millones a favor de NML Capital, otros fondos de inversión y un puñado de bonistas argentinos con títulos en default. El juez de distrito de Nueva York, Thomas Griesa, y la Corte de Apelaciones de ese distrito, habían validado el argumento de los litigantes, que aseveraron que Argentina incumplió la cláusula de pari passu o tratamiento igualitario de los bonos en default al pagar a los acreedores que reestructuraron la deuda.
El fallo de Griesa, ahora ratificado, obliga a los agentes de pago del canje de deuda, el Bank of America y la agencia de clearing DTC, a retener la suma de la sentencia de los pagos de deuda regularizados si Argentina incumple. Al respecto, un grupo de acreedores presentaron una apelación paralela contra esa decisión, por entender que vulnera su patrimonio. La Corte de Estados Unidos también rechazó esa apelación.
En paralelo, la Corte también rechazó, en decisión casi unánime, el caso llamado discovery, por el cual los fondos buitre habían obtenido permiso para detectar bienes embargables alrededor del mundo, con excepción de los activos militares y diplomáticos. Argentina sostuvo que el fallo de Griesa, en esta oportunidad, violaba la inmunidad soberana. El juez Scalia dictó el fallo al que suscribió la mayoría de los nueve miembros y consideró que Argentina renunció a esa inmunidad al emitir los bonos que luego defaulteó.
El juez Griesa deberá decidir ahora cuándo pagará el país. NML Capital, el fondo del magnate Paul Singer, ya pidió al magistrado que acelere el proceso, con miras a embargar el pago de u$s 900 millones de bonos que debe hacer el país el 30 de junio. Griesa puede dar más plazo para negociar. En paralelo, Argentina puede pedir a la Corte Suprema que reconsidere el fallo (rehearing). Si bien se descarta que no tendrá éxito, ganará unos 25 días de plazo.