El Merval se hundió dos veces en terreno negativo, sin embargo terminó 2,9% arriba. En la apertura, las acciones había reaccionado a la baja por el discurso de Kicillof, pero la esperanza de que prosperen las negociaciones con los fondos buitres alentaron las subas. Sin embargo, a última hora del día se supo que las negociaciones siguen trabadas por el levantamiento del stay
Tal como preveían los analistas, el mercado abrió en baja ayer por las declaraciones del ministro de Economía, Axel Kicillof, sobre un nuevo canje de deuda que derivaría en un default técnico. Algo parecido podría ocurrir hoy después que a última hora se conociera un comunicado oficial del Gobierno reclamando que no habrá negociación mientras se mantenga sin efecto el amparo.
La temprana expectativa de que funcionarios del Gobierno viajen la semana que viene a Estados Unidos para negociar con los holdouts había hecho que en el final de la rueda tanto las acciones como los bonos se recuperaran: el Merval ganó 2,9% –Francés saltó 6,3%– y los bonos promediaron avances de 1,5%, siendo los cupones los más beneficiados, con alzas de hasta 7,6%. De todas formas el entusiasmo podría durar poco: fuentes del ministerio de Economía señalaron ayer a última hora que el levantamiento del amparo que impedía embargar a la Argentina es una barrera insalvable (por ahora) para seguir negociando.
Aunque el cierre resultó más que satisfactorio para los inversores, sobró ansiedad y nerviosismo. El Merval abrió en rojo, cedió hasta 1,55% por el discurso del martes de Kicillof, para luego recuperarse y permanecer durante el mediodía en terreno neutro. Pasadas las 13.30 horas trascendió que se levantaba el stay que mantenía congelada la ejecución del fallo contra el país, y el índice se desplomó un 3,5%. Sin embargo, luego de tocar este piso se dio un rebote inmediato, llegó al terreno positivo en poco minutos y alcanzó un máximo de 3,2%. En torno a este nivel se mantuvo hasta el final, próximo al 3%.
Así, el inversor con mejor puntería, el que compró en valores mínimos y vendió en el máximo, logró una ganancia de casi 7%. “El mercado estuvo muy sensible, demasiado volátil”, expresó José Luis Pavesa, operador de Invertir Online.com. La misma reflexión llegó desde Mayoral. “Fue una rueda muy difícil, no apta para cardíacos”, dijo el operador Rubén Pasquali. Según confirmaron las fuentes, la jornada se definió minuto a minuto. “En cuanto había una oportunidad aparecían los compradores”, detalló Pavesa.
Por eso es que además del salto de Banco Francés, YPF y Siderar avanzaron 5,5% y 4% respectivamente. En sintonía, las acciones de Grupo Financiero Galicia y Edenor sumaron 3,7% y 3,1%, en ese orden.
En Wall Street también se vivió una rueda alcista. YPF se disparó un 7,6%, Pampa saltó el 7% y Transportadora Gas del Sur sumó un 5,2%. No obstante, se concretaron algunas bajas, Irsa perdió 1,8% y Edenor un 2,1%. Mientras tanto, entre las acciones líderes que operan en Buenos Aires, la única caída fue la de Tenaris, de 1,2%.
En cuanto a los bonos, la jornada fue más calma, pero se trató de una excepción, ya que son los activos más afectados por el fallo a favor de los fondos buitres. Sin ir más lejos, un default técnico haría que los rendimientos de los títulos públicos volaran. Los cupones en dólares ganaron entre 4 y 6,5%, y el de pesos encabezó las subas con un ascenso del 7,6%, simplemente porque es el más volátil de los warrants. En cambio, el cupón en euros, que es menos líquido, aumentó el 1%.
Por su parte, los títulos públicos en dólares cerraron todos en alza. Los de corto plazo más operados, el Boden 2015 y el Boden X, crecieron 0,9% y 2,1% cada uno. De largo plazo, el más destacado es el Discount, que ganó 1,3%. En terreno contrario, los bonos en pesos solo registraron números rojos.