El mediador Pollack recibió a los abogados. Representantes del Gobierno pidieron negociar con una cautelar y los litigantes exigen que haya una oferta previa
Abogados de Argentina y los fondos buitre se entrevistaron ayer por primera vez con el mediador designado por le juez de Nueva York Thomas Griesa para intentar llegar a un acuerdo que ponga punto final al “juicio del siglo”, por el que el país debe pagar u$s 1.330 millones a los tenedores de bonos en default. Los representantes del país insistieron en que necesitan una cautelar que blinde los pagos de deuda reestructurada antes de efectuar una oferta de pago, mientras los litigantes se plantaron en que que el peligro de embargo obliga al Gobierno a hacer una oferta de pago.
El abogado Daniel Pollack, nombrado facilitador por Griesa, recibió ayer a las 14 a abogados del estudio Cleary & Gottlieb, que representa al país, y a los representantes de los holdouts. Las partes repitieron sus argumentos de los días previos.
Los fondos buitre pidieron ayer al juez Griesa que rechace la solicitud de Argentina y no dicte una nueva cautelar que proteja los pagos de deuda reestructurada del próximo lunes 30 por u$s 900 millones hasta tanto el país no dé señales claras de negociación.
Así, el país y los fondos NML Capital, Aurelius y Blue Angel siguen midiéndose antes de profundizar negociaciones que, descartan en el mercado, avanzarán más temprano que tarde. Por lo pronto, Argentina no podrá pagar los vencimientos del próximo lunes hasta tanto el juez reponga el stay que protegió la deuda de embargos durante los dos años de juicio y apelaciones. A partir del 30, el país tendrá un mes de gracia para pagar esos desembolsos antes de entrar formalmente en default.
De eso se agarran los fondos buitre para presionar al Gobierno a negociar. “Si Argentina es seria sobre negociar una resolución, no hay razón para que las negociaciones no puedan concluir antes del 30 de julio”, argumentó el abogado Robert Cohen, que representa a NML Capital, en el escrito en el que solicitó a Griesa que no protega los pagos de deuda con un nuevo stay o cautelar.
El orejeo entre las partes, por ahora, es mínimo. Los abogados de Argentina indicaron el lunes que el país está impedido de mejorar la oferta de los canjes de deuda por la cláusula RUFO, pero que ésta vence a fin de año. Tácitamente, admitieron que desde enero podrían mejorar la oferta.
Ayer fue el turno de NML Capital, el fondo del magnate republicano Paul Singer: “Si al 30 de julio los acercamientos entre las partes han significado buen progreso pero se necesita más tiempo, y Argentina no ha tomado acciones para evadir las órdenes del 23 de febrero (la sentencia que conmina al país a pagar), Argentina y los litigantes tendrán ambos una fuerte motivación para trabajar en un acomodamiento consensual, en términos acordados mutuamente, que permitan continuar el proceso de negociación (settlement) y a Argentina pagar los bonos reestructurados del 30 de junio con el período de 30 días de gracia”. En otras palabras, los fondos buitre quieren alguna señal antes de permitir los pagos del canje sujetos hoy a embargo.
Según un cable de la agencia oficial Télam, Argentina podría efectuar un depósito en garantía de entre u$s 300 y u$s 400 millones ante el juez Griesa para iniciar negociaciones en 2015, cuando haya vencido la cláusula RUFO que impide mejorar la oferta del canje. Economía no confirmó la información, que trascendió días atrás como un guiño hacia los holdouts para que flexibilicen la dureza de sus actos. La oferta se completaría con un pago en bonos el año entrante que los holdouts podrían vender inmediatamente a un banco, como hizo Repsol al ser indemnizado por la estatización de YPF.
A la ONU
En tanto, el ministro de Economía, Axel Kicillof, voló anoche hacia Nueva York, donde disertará ante representantes del G77 + China de la Organización de Naciones Unidas (ONU). En su entorno descartaron rotundamente que se entreviste con los holdouts, sus abogados o el juez Griesa.
En la ONU, el canciller Héctor Timerman presentará ante los embajadores a Kicillof, quien expondrá sobre la reestructuración de deuda y el proceso judicial.
Ayer, la Unasur se sumó al rechazo del fallo del juez Griesa, convalidado por la Corte Suprema de Estados Unidos. La semana pasada, el FMI había manifestado su preocupación por la sentencia. Incluso el Financial Times criticó la decisión judicial y la calificó de “extorsiva” en un editorial.