La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, se pronunció a favor de la postura argentina en el reclamo contra los fondos buitre, y planteó la necesidad de establecer un "mecanismo internacional" que permita resolver los "conflictos de intereses suscitados por defaults soberanos".
"La crisis financiera global y sus efectos, y la crisis de la eurozona, han vuelto a poner de relieve varias de las profundas inconsistencias e inequidades, tanto en relación con la organización del sistema monetario internacional como con el poder desmesurado que adquiere el mundo de la finanzas por sobre el del trabajo y la producción", indicó Bárcena.
A través de un comunicado, destacó que "estas crisis han demostrado que para evitar costos económicos y sociales profundos y duraderos se requieren mecanismos de negociaciones y soluciones a nivel internacional que faciliten los pagos y permitan un manejo adecuado de la deuda en el tiempo".
Allí remarcó que "el riesgo asociado a la ausencia de un mecanismo de este tipo es, precisamente, lo que vuelve a ponerse de relieve a partir de la reciente decisión de la Corte de Suprema de Justicia de los Estados Unidos de rechazar el tratamiento de la contienda legal entre Argentina y una parte minoritaria de los denominados holdouts, también conocidos como fondos buitre".
Consideró que "dicha decisión no solo dificulta, o quizás imposibilite, que Argentina continúe con el pago del servicio de su deuda reestructurada, sino que atenta contra la estabilidad del sistema financiero internacional, en tanto constituye un precedente que puede obstaculizar otros procesos de reestructuración de deuda soberana en el futuro".
"Pues si ante una negociación voluntaria como la llevada a cabo por Argentina, en la que más de 92 por ciento de los acreedores aceptó canjear los títulos de deuda en cesación de pagos, por nuevos bonos con una quita considerable, cualquier acreedor puede reclamar y cobrar la totalidad de la deuda ¿cuáles son los incentivos para ingresar a futuro en una reestructuración semejante?", se preguntó la directiva del Cepal.
Afirmó que "sin esa reestructuración, Argentina hubiera experimentado otra `década perdida` en los años 2000", y remarcó que "dificultosamente y a lo largo de casi 10 años, el país logró una aceptación mayoritaria de su propuesta".
Destacó que "la extensión de plazos y la quita implícitas en el canje de deuda resultante hicieron posible que el país experimentara un ciclo importante de crecimiento, aprovechando las buenas condiciones del contexto internacional, y cumpliera al mismo tiempo con los compromisos emanados de dicha reestructuración".
La secretaria ejecutiva de la Cepal puntualizó que atender el reclamo de los fondos buitre "puede incluso tener efectos negativos para quienes participaron en la renegociación", y advirtió que "por un lado, si Argentina se viera forzada a declarar la cesación de pagos ningún acreedor cobraría".
"Por otro lado, si Argentina optara por pagar debe hacerlo a todos los acreedores con independencia de si participaron o no en la reestructuración 2005-2010", subrayó Bárcena.
Sostuvo que "se trata entonces de un caso testigo para la comunidad internacional, como ya lo han hecho saber numerosos gobiernos y organismos internacionales, que pone de manifiesto un vacío legal que debería dar lugar a una reforma en la normativa internacional que permita proteger el bien común del afán de ganancias extraordinarias de las minorías".
Fuente: http://www.telam.com.ar/notas/201406/68963-la-cepal-apoyo-argentina-deuda.html