Con plazos muy cortos, es inminente la entrada en vigencia del blanqueo para inversiones inmobiliarias en pozo, en el marco de la ley recientemente aprobada en el Congreso Nacional.
Conjuntamente con otros incentivos fiscales no menos relevantes, es algo en lo cual trabajamos mucho desde todas las cámaras del sector.
Somos optimistas respecto de los resultados que tendrá para apuntalar la reactivación de la construcción, que afortunadamente ya se está viendo.
Aún falta la reglamentación, de donde surgirá cómo se certificará el avance de obra del 50%, cómo se hará la apertura de las cuentas especiales para depositar los fondos, etc.
Esperamos que sea un mecanismo simple y ágil. De lo contrario, los plazos serán incumplibles. Cabe destacar, en ese sentido, que hay muy pocos días para hacer el depósito, pero para concretar la inversión habrá más tiempo, y mientras tanto los fondos deberán quedar en la cuenta especial, siendo la inversión en títulos públicos lo único permitido durante la espera.
Queda claro que es preferible blanquear en dólares que en pesos, aunque la alícuota sea la misma, porque para el cálculo del impuesto se tomará el tipo de cambio oficial.
Lo que evidentemente está faltando es marketing para explicar la operatoria y para incentivar a la gente a hacerlo. Descuento que los desarrolladores y sus comercializadores se encargarán de ello a la brevedad, impulsados por su propio interés en vender sus unidades, sobre todo en el contexto actual, tan frío para la venta en pozo.
Se espera que la clientela provenga mayoritariamente del segmento de inversores minoristas, de por sí ya interesados en acceder a una vivienda aprovechando el abaratamiento del costo de construcción.
Ese target, con algunos ahorros guardados en algún lado y no declarados, antes no podía invertir y ahora podría hacerlo.
El universo de los grandes inversores seguramente estarán proporcionalmente más ausentes en este blanqueo.
Desde el sector encontramos que es muy bueno que se nos den estos incentivos debido al gran poder multiplicador de nuestra industria. En efecto, tenemos capacidad para generar proyectos muy rápidamente, así como también para dar empleo en volumen y de calidad.
Lo más importante es que este blanqueo va a generar obras, a diferencia de los anteriores.