El índice líder de BYMA ganó un 0,8%, a 47.026,29 unidades, luego de acumular una baja del 2,4% durante la semana pasada. En renta fija, los bonos en dólares cerraron dispares, con subas de hasta 1% en los Globales, y caídas de hasta 0,6% en los Bonares, salvo el 2030. Los títulos atados a la inflación siguieron con firme demanda, luego del mal dato del IPC de marzo.
Las acciones y los bonos argentinos rebotaron este lunes, aunque con selectividad, en medio de tensiones políticas tras las recientes mayores restricciones a la movilidad ante el avance de la segunda ola de Covid-19, mientras que el país busca renegociar una deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París.
A contramano de Wall Street y del Bovespa, el índice S&P Merval de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) ganó un 0,8%, a 48.026,29 unidades, motorizado por la mejora registrada en acciones energéticas y financieras. El panel líder venía de perder un 2,42% durante la semana pasada.
En el tablero principal, el mejor rendimiento fue para Transportadora Gas del Sur (+5,3%). El podio ganador lo completaron Holcim (+2,6%); y Grupo Financiero Valores (+1,6%). En tanto, la mayor caída del día la sufrió Cablevisión Holding (-2,3%).
El volumen de negocios en acciones alcanzó apenas los $505,8 millones (23% del total en renta variable). «El nivel operado sigue siendo muy bajo por lo que el comportamiento del panel líder debe interpretarse como un paso al costado de la oferta más que a una demanda sostenida», reflexionó un operador.
En el panel general, por su parte, lograron subas interesantes los papeles de Agrometal (+5,1%); de Richmond (+4,9%); y de Longvie (+4,5%).
«Los drivers más importantes que está mirando el mercado, son las negociaciones con el FMI y el Club de Paris, y más adelante, las elecciones legislativas (de octubre)», dijeron desde Portfolio Personal Inversiones (PPI).
En el primer punto, las expectativas de un acuerdo con el FMI sellado antes de las elecciones «parece cada vez más difícil, donde el Gobierno trata de evitar medidas ortodoxas en un año electoral», agregaron.
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, afirmó el fin de semana que el país busca que la negociación con el FMI por una deuda de unos 45.000 millones de dólares «funcione bien, antes que sea rápido».
«Hay precios de bonos y de acciones tentadores, pese al riesgo implícito, por lo que aparecieron compras al ritmo de un tipo de cambio controlado, pero de fondo Argentina suma problemas: el choque político entre Nación y CABA, una peligrosa segunda ola de la pandemia, una inflación sin frenos y una economía que recorta expectativas por tantos condicionantes», comentó un analista financiero de la banca extranjera.
El presidente Alberto Fernández dispuso la semana pasada restricciones a la movilidad y suspendió las clases presenciarles para la Ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana (AMBA) ante el avance de la pandemia, pero el domingo una decisión de la justicia de la capital dejó sin efecto la suspensión de clases, lo que tensó el clima político.
«La nueva cuarentena en AMBA es un golpe a la actividad y recaudación (con cierta expansión del gasto). Así, se entiende que también habrá más déficit», analizó Roberto Geretto, economista de Fundcorp.
Argentina registró este lunes 20.461 casos de Covid-19 y 248 muertes luego de alcanzar un nivel récord diario de 29.472 casos el viernes.
En Wall Street, por su parte, las acciones argentinas cerraron con subas y bajas. Al igual que en la bolsa local, Transportadora Gas del Sur lideró los ascensos con un alza del 4,1%; mientras que, por el contrario, las caídas fueron encabezadas por Despegar (-2,4%).
Cedears
Condicionados por la caída de Wall Street, los Cedears, Certificados de Depósito Argentinos que representan a acciones de compañías extranjeras en la bolsa porteña, cerraron con variaciones mixtas este lunes entre los papeles más operados, destacándose puntualmente la suba de Petrobras.
La petrolera brasileña trepó un 5,8%, luego de que el nuevo presidente ejecutivo de la compañía dijera que buscará reducir la volatilidad de los precios de los combustibles sin incumplir la paridad de importación.
Detrás de Petrobras, se ubicaron la productora de acero United States Corp (+1,4%); Apple (+0,9%); Alphabet (+0,9%); y Vista Oil & Gas (+0,9%).
Por el contrario, las mayores caídas de la jornada fueron protagonizadas por los Cedears de Tesla (-3,4%); de INTEL (-2,1%); de la aeronáutica The Boeing Company (-1,7%); del motor de búsqueda chino Baidú (-1,5%); de Alibaba (-1,3%); y de Mercado Libre (-1,1%).
Por su parte, Coca-Cola Co superó las estimaciones de ganancias e ingresos trimestrales, beneficiándose del alivio de las restricciones por la pandemia y una amplia distribución de vacunas. Su Cedear registró un ascenso del 0,5%.
El volumen operado en Cedears rozo los $1.700 millones, y representó más del 76% del total transado en renta variable.
Los principales índices de la bolsa de Nueva York cayeron, con el Nasdaq encabezando las pérdidas (-1%); aunque el S&P 500 y el Dow Jones (cedieron hasta 0,5%) siguieron cerca de máximos, mientras los inversores estuvieron atentos a los resultados corporativos del primer trimestre en busca de indicios de recuperación de la pandemia.
«El mercado estadounidense está esperando a ver si las espectaculares ganancias de los bancos siguen en otros sectores», dijo Thomas Hayes, presidente de Great Hill Capital. «Una de las cosas que el mercado está buscando es un aumento de la participación entre las acciones tecnológicas, que han sufrido en 2021».
Bonos y riesgo país
En el segmento de renta fija, por su parte, los principales bonos en dólares cerraron dispares, con subas de hasta 1% en los Globales, y caídas de hasta 0,6% en los Bonares, salvo el 2030.
«Los bonos siguen mostrando un fuerte castigo en sus precios y las señales que está dando el Gobierno no incentivan a una recuperación sostenible. En este 2021, los bonos ley extranjera acumulan rojos del 13,9% en promedio, mientras que los ley local lo hacen por un -13,4%», añadió PPI.
En ese marco, el riesgo país medido por el banco JP.Morgan cayó 0,7% (11 unidades) hasta los 1.590 puntos básicos, frente a su nivel máximo histórico de 1.669 unidades anotado en marzo.
Por su parte, los títulos en pesos atados a la inflación siguieron con firme demanda, y ganaron hasta 1,2% luego de que se conociera la semana pasada que la inflación de marzo alcanzó 4,8%, muy por encima de lo esperado. «Mantienen su recorrido alcista de cara a las expectativas de mayor emisión monetaria ante los próximos vencimientos de deuda, lo que puede terminar desencadenando un escenario inflacionario favoreciendo a dicho activo. Esto mismo se da en un marco en que las tasas no terminan por convencer a los inversores, atrayendo al público que busca cobertura en pesos hacia dichos bonos indexados por CER», comentó Fernando Staropoli, ejecutivo de cuentas de Rava Bursátil.